La catástrofe humanitaria que se vive en la Franja de Gaza no tiene precedentes.
Desde nuestra organización, pedimos que se muestre la humanidad más elemental:
- Los ataques masivos sobre Gaza que lleva a cabo Israel deben cesar.
- Debe protegerse en todo momento a los civiles y las instalaciones sanitarias de ambos bandos.
- Las personas heridas y enfermas deben recibir atención médica. Las instalaciones y el personal médico deben ser protegidos y respetados, los hospitales y las ambulancias no son objetivos.
- Queremos poder acceder a las personas que necesitan atención médica y ofrecer servicios humanitarios que salvan vidas. Necesitamos garantías básicas de seguridad para poder prestar servicios humanitarios y médicos.
- La población debe tener acceso seguro a suministros esenciales como alimentos y agua y a centros sanitarios.
- También debe permitirse la entrada en el enclave de Gaza de suministros humanitarios esenciales como medicinas, equipos médicos, alimentos, combustible y agua. Para ello, debe abrirse el paso fronterizo de Rafah.
- Quienes deseen salir deben poder hacerlo de forma segura, sin perjuicio del derecho a regresar, y el bombardeo de los pasos fronterizos debe cesar inmediatamente para permitirlo.
Las consecuencias del asedio en Gaza
El asedio impuesto por el gobierno israelí, que incluye la retención de alimentos, agua, combustible y electricidad, es inconcebible. Como consecuencia de este bloqueo, la escasez de agua en Gaza ha alcanzado ya un umbral crítico: muy pocas familias tiene acceso a agua filtrada y muchas personas beben agua salada.
Con un suministro cada vez menor de alimentos seguros, agua potable y servicios sanitarios, y sin un refugio adecuado, los niños, niñas y adultos correrán un mayor riesgo de contraer enfermedades.
Debe facilitarse urgentemente la entrada de suministros y de personal médico.
La orden de evacuación en Gaza
El llamado a evacuar todo el norte de la Franja de Gaza es indignante. Esto exige que el personal médico abandone el cuidado de sus pacientes, que los pacientes en estado grave huyan de alguna manera, y que la gente abandone sus tierras, casas y posesiones. Esto se agrava aún más por el hecho de que mientras Israel ordena a la gente que huya hacia el sur, continúa bombardeando el sur.
Además, no están dadas las condiciones humanitarias para más de un millón de personas reubicadas en el sur de Gaza: muchos duermen en condiciones precarias, el acceso al agua potable es peligrosamente escaso, no hay electricidad y las pésimas condiciones higiénicas son terreno abonado para el desarrollo de más problemas de salud en los próximos días y semanas.
La situación humanitaria y sanitaria es catastrófica
- Los hospitales están desbordados y apenas funcionan en estos momentos. Muchos se están quedando sin combustible y sin electricidad y faltan medicamentos y suministros médicos.
- En el hospital de Shifa, el principal hospital quirúrgico de Gaza, los pocos miembros de nuestro equipo que quedaban informaron de la escasez de analgésicos y oyeron a pacientes heridos gritar de dolor.
- Muchos miembros del personal médico que se trasladaron al sur con sus familias se enfrentan a un desgarrador dilema: buscar protección para sus familias o quedarse para seguir tratando a los pacientes e intentar salvar vidas.
- El personal médico está agotado, aterrorizado y se siente impotente ante lo poco que puede hacer por los pacientes.
- Con los hospitales recibiendo órdenes de evacuación, los pacientes, incluidos los más críticos, arriesgan sus vidas trasladándose o quedándose atrás para morir, ya que se les negará el tratamiento. Esto es intolerable. Los pacientes hospitalizados no pueden ser reubicados con seguridad, y los servicios médicos no están en funcionamiento. Esta evacuación no garantiza la seguridad.
La respuesta de Médicos Sin Fronteras en Gaza
Como consecuencia de los intensos bombardeos y ataques indiscriminados del ejército israelí, nos hemos visto obligados a suspender la coordinación de nuestras operaciones humanitarias en Gaza.
Por el momento no estamos gestionando actividades médicas. Sin embargo, algunos de nuestros colegas palestinos siguen trabajando en hospitales del norte y el sur de Gaza. Estamos intentando mantener el contacto con ellos, ya que nuestros colegas internacionales fueron trasladados al sur.
Estamos trabajando activamente en la preparación de suministros médicos y humanitarios para enviarlos a Gaza cuando se abra el acceso y reiteramos los llamamientos para que se envíe ayuda humanitaria a Gaza, también a través del paso fronterizo de Rafah.