La difteria es una enfermedad bacteriana altamente contagiosa y potencialmente mortal que puede presentarse en forma respiratoria o cutánea. Sin tratamiento, puede matar a la mitad de las personas infectadas.
Si bien la vacunación contra la difteria redujo drásticamente el número de casos y muertes por la enfermedad, ésta aún es mortal en el 5% de los pacientes en tratamiento y continúa siendo un problema importante de salud infantil.
¿Qué es la difteria?
La difteria es una enfermedad infecciosa provocada por una bacteria que afecta principalmente la nariz, la garganta y las vías respiratorias superiores – desde las fosas nasales hasta la laringe -. Además, este tipo de bacilo produce una toxina que puede dañar otros órganos, sobre todo el corazón, los riñones y el sistema nervioso.
¿Cuáles son las causas de la difteria y cómo se transmite?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la difteria es causada por la bacteria Corynebacterium diphtheriae que se transmite de una persona a otra, ya sea por contacto directo o por vía aérea, a través de las gotículas respiratorias emitidas por ejemplo al toser o estornudar. También puede diseminarse a través de tejidos u objetos contaminados.
¿Qué síntomas produce la difteria?
Los síntomas de la difteria suelen manifestarse entre 2 y 5 días después de la exposición. Por lo general, éstos se presentan de modo gradual en las personas contagiadas, empezando por un dolor de garganta, fiebre y tos seca. Sin embargo, la bacteria genera una toxina que provoca una placa gris o blanca en el fondo de la garanta que puede ocasionar síntomas graves, tales como:
- Bloqueo de las vías respiratorias
- Dificultad de respiración o deglución
- Hipertrofia de los ganglios linfáticos, que provoca la hinchazón de una parte del cuello.
En algunos casos, la toxina pasa al torrente sanguíneo y provoca:
- Inflamaciones o lesiones del miocardio, que alteran el ritmo cardíaco.
- Inflamación de los nervios, que pueden generar una parálisis.
- Problemas renales o trastornos hemorrágicos por caída del nivel de plaquetas.
Tratamiento y vacunación contra la difteria
La difteria puede tratarse con una solución de antitoxina diftérica por inyección intravenosa o intramuscular. A su vez, se pueden administrar antibióticos para eliminar la bacteria, reducir la producción de toxina y evitar el contagio de otras personas.
Por otra parte, existe una vacuna para prevenir la difteria. La OMS recomienda una ronda de 3 dosis, administradas en el curso del primer año de vida, para adquirir inmunidad vitalicia. Sin embargo, la baja cobertura de vacunación en varios países, junto con la escasez mundial de antitoxinas que puede salvar vidas, amenazan con propiciar nuevos estallidos de esta enfermedad.
Nuestra respuesta ante el brote de difteria en Nigeria
El Centro para el Control de Enfermedades de Nigeria declaró un brote de la enfermedad en enero de 2023. Entre mayo de 2022 y principios de septiembre de 2023, se registraron más de 6.000 casos confirmados. Sólo en agosto de este año se registraron alrededor de 4.000 casos sospechosos en el país, de los cuales más de las tres cuartas partes procedían del estado de Kano.
Nuestros equipos están brindando asistencia frente al brote en los estados de Kano, Borno y Bauchi. Sin embargo, la respuesta al estallido es un gran desafío debido a la escasez mundial de antitoxina diftérica utilizada en el tratamiento, a causa de la disminución en la capacidad de producción.
© Ehab Zawati/MSF.«Aunque el mes pasado proporcionamos 2.000 dosis de antitoxina diftérica en Kano, conseguir dosis ha sido uno de los mayores retos de esta crisis», asevera el Dr. Omar, médico de nuestro proyecto de emergencias. “Hemos realizado un pedido adicional urgente de 5.000 dosis para cubrir las necesidades de nuestros proyectos, pero aun así no es suficiente”.
La causa subyacente del brote es una baja tasa de vacunación: sólo el 70% de las niñas y niños han recibido su primera dosis de la vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina.
En Maiduguri, en el estado de Borno, agregamos una clínica de tratamiento de difteria con capacidad de 20 camas a nuestro hospital pediátrico en el centro de atención primaria de salud Gwange III. En el estado de Bauchi estamos monitoreando la situación. Y, en Jama’are ya estamos listos para iniciar actividades específicas contra la difteria en caso de ser necesario.
Además, en colaboración con el Ministerio de Salud de Nigeria nuestros equipos llevaron a cabo una primera ronda de una campaña de vacunación preventiva y se lograron vacunar a cerca de 48.500 personas. A principios de octubre se llevará a cabo una segunda ronda de vacunación.
Sumado a ello, a mediados de agosto, comenzamos a apoyar al Ministerio de Salud de Guinea, donde trabajamos en un centro de tratamiento de enfermedades epidémicas en la prefectura de Siguiri. Más de 100 personas han sido admitidas desde el inicio de nuestras actividades.
Instamos a las organizaciones internacionales a prestar ayuda en la región
El descenso en la inmunización provocó que en 2021 en Nigeria hubiera 25 millones de niñas y niños no vacunados o insuficientemente vacunados. Sin embargo, la financiación de las vacunas y los costos de implementación siguen siendo una barrera para la ampliación.
Por ello, instamos a las organizaciones internacionales a aumentar de inmediato el apoyo para mejorar el tratamiento, las medidas preventivas y el rastreo de contactos para controlar la propagación del brote; así como medidas para fortalecer el sistema de salud local.
El número de casos sospechosos de la enfermedad en otros países de la región se suma a la urgencia de aumentar el acceso a medicamentos antitoxinas y a iniciativas de vacunación.