Brooklyn, un barrio aislado de Cité Soleil con una población que se cree asciende a miles, se encuentra en una zona costera pantanosa justo al norte de una terminal petrolera. Desde el 8 de julio, cuando estallaron los combates en Cité Soleil, las personas no han podido salir de Brooklyn por encontrarse en medio de los enfrentamientos y los camiones de agua potable, de los que dependen los habitantes, no han podido entrar.
«Llamamos a todos los beligerantes a que permitan que la ayuda entre en Brooklyn y no afecte a la población civil», dijo Mumuza Muhindo, nuestro jefe de misión. «También llamamos a la comunidad humanitaria a que responda a las necesidades urgentes de la población en Brooklyn y otros vecindarios afectados por los enfrentamientos, incluyendo aquellas necesidades relacionadas con el agua, los alimentos y la atención médica».
Somos una de las pocas organizaciones médico-humanitarias que se encuentran actualmente trabajando en Cité Soleil. Tres de nuestros trabajadores sanitarios que viven en Brooklyn han estado tratando a las personas heridas en una clínica privada, la única instalación médica que sigue funcionando en el enclave.
El 10 de julio, tras una larga negocación, pudimos evacuar a 12 pacientes con necesidades de emergencia de esta clínica, incluyendo a personas con heridas de bala, mujeres embarazadas y un niño con una condición médica urgente.
«A lo largo del único camino hacia Brooklyn, nos hemos encontrado con cadáveres que se están descomponiendo o quemando», dice Mumuza Muhindo. «Podrían ser personas que murieron durante los enfrentamientos o que intentaron huir y les dispararon; es un campo de batalla real. No es posible estimar cuántas personas han muerto«.
La situación dentro de Brooklyn se deteriora a medida que continúan los enfrentamientos
“Lamentablemente es un barrio donde se tira mucha de la basura de la ciudad, gracias a un río”, explica Muhindo. «La población no tiene acceso al agua, no tiene acceso a la electricidad y tiene una gran necesidad de atención médica y letrinas. Debido a los combates actuales, la situación ha empeorado».
Continuamos intentando evacuar a las personas de Brooklyn que presentan necesidades médicas críticas en un momento en que muchos otros habitantes también solicitan ayuda para abandonar el área, pero no pueden hacerlo.
Seguimos atendiendo a personas víctimas de la violencia en otras áreas de Cité Soleil. El personal de nuestro centro de emergencias en el área de Drouillard ha estado trabajando para estabilizar a los pacientes heridos, y derivarles a hospitales cuando ha sido posible.
El 12 de julio, el personal abrió un quirófano en la instalación para comenzar a brindar atención quirúrgica de emergencia en el lugar. Este trabajo ha sido un desafío, en parte, por los enfrentamientos armados en las inmediaciones del centro, que han obligado al personal a refugiarse en una habitación segura durante horas.
Nuestro hospital en Tabarre, a donde son derivadas muchas de las personas heridas, está aumentando su capacidad para tratar a las víctimas de traumatismos. Desde el 8 de julio, los equipos de cirugía de Tabarre han realizado alrededor de 15 procedimientos quirúrgicos por día para pacientes con traumatismos.
«Nuestro enfoque principal en este lugar es salvar tantas vidas como sea posible», asevera Jean-Gilbert Ndong, nuestro coordinador médico en Haití.