En el año 2021 se vivió una crisis humanitaria sin precedentes para las personas migrantes y solicitantes de asilo en América Latina. Si bien la región ha sido durante décadas el escenario de movimientos migratorios masivos, el panorama se agravó por las deportaciones de miles de personas desde Estados Unidos y la criminalización de la migración por parte de las autoridades de la región. Según ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, esta situación obligó a casi un millón de personas a arriesgarse en rutas más peligrosas, donde se expusieron a robos, extorsiones, torturas, agresiones sexuales, violaciones y secuestros.
La frontera entre Guatemala y México es uno de los escenarios donde esta situación se ha hecho más evidente. Cada día, miles de personas en camino hacia el norte intentan cruzar por peligrosos puntos informales lejos de los radares de las autoridades migratorias. Otras tantas hacen el recorrido inverso hacia sus países de origen luego de haber sido deportadas desde Estados Unidos. El denominador común es la vulnerabilidad: múltiples necesidades y falta de respuesta de las entidades llamadas a atenderlas.
Ante este panorama, en el último trimestre del año 2021 hemos iniciado dos intervenciones con actividades médico-humanitarias para mejorar la situación de las personas que transitan por los departamentos fronterizos de Guatemala con México.
Proyecto de atención a población en movimiento en San Marcos y Huehuetenango
Desde noviembre de 2021, desplegamos actividades de atención a través de equipos interdisciplinarios (con profesionales médicos, enfermeros, psicólogos, promoción de la salud y trabajo social) en diferentes puntos de paso donde las necesidades son más agudas.
La base central del proyecto se encuentra en la ciudad de Quetzaltenango y cuenta con sub-bases en Tecún Umán (departamento de San Marcos) y Nentón (departamento de Huehuetenango). En Tecún Umán adaptamos un consultorio médico a escasos metros de la estación de autobuses y del Centro de recepción de retornados al que diariamente llegan decenas de personas guatemaltecas (entre ellas muchos niños y niñas no acompañados) antes de regresar a sus hogares. En Nentón, estableció un punto de atención tanto para la población local, en especial la más vulnerable, como a las personas migrantes que transitan por esa localidad.
En ambos lugares, nuestros equipos ofrecen consultas en salud primaria, atención psicológica, actividades comunitarias y promoción de la salud, información y orientación en trabajo social, entrega de agua potable y coordinación con otras entidades presentes en la zona.
“Hasta febrero de 2022, hemos realizado 646 consultas médicas generales y 130 de salud mental. Hemos detectado condiciones de salud física asociadas a las difíciles condiciones del viaje y afectaciones a la salud mental por cuenta de situaciones de violencia ocurridas en los países de origen, pero también durante la ruta migratoria”, explica Miriam Hernández, coordinadora de actividades móviles de MSF en Tecún Umán.
© MSF/Esteban Montaño.
Proyecto de atención a casos de violencia sexual en el departamento de Petén
Como resultado de la identificación de la alta exposición a diferentes formas de violencia, incluyendo la violencia sexual, brindamos atención, información y sensibilización sobre los riesgos y la exposición a violencia sexual para las personas en movimiento en todos sus puntos de atención. En la ciudad de Flores, departamento de Petén, nuestro equipo implementa actividades que incluyen la entrega de un paquete preventivo integral que incluye vacunas, planificación familiar y la prevención de infecciones de transmisión sexual.