Entre las personas heridas había once niños y niñas menores de 14 años y dos mujeres; lamentablemente, dos personas murieron antes de llegar al hospital. Una paciente de cuatro años se encontraba en estado crítico. «Tenía heridas de metralla en todo su pequeño cuerpo«, dijo Jihad Ismail *, director de actividades médicas de MSF, al referirse a la niña. “Nuestro equipo médico logró estabilizarla, pero aún así fue muy impactante ver sus heridas. Las demás personas tenían heridas de leves a moderadas».
“No es la primera vez que nos enfrentamos a una afluencia masiva de víctimas en uno de los hospitales que gestionamos conjuntamente en el noroeste de Siria”, explica. “Pero es inusual ver tantos niños y niñas. En este caso, algunos tenían tan solo dos años. Es angustioso ver a los niños y niñas que no han experimentado nada más que conflictos en su corta vida, y convertirse no solo en testigos sino también en víctimas directas de tal violencia».
La necesidad de responder a las emergencias médicas, como los eventos con víctimas masivas o los brotes de enfermedades sigue siendo extremadamente alta en el noroeste de Siria, dada la volatilidad de la situación allí. A pesar de la firma de un alto al fuego en marzo de 2020, los ataques aéreos y los bombardeos continúan de forma regular. Los equipos de MSF permanecen listos para responder, y continuamos monitoreando lo que sucede y, cuando sea necesario, podemos aumentar nuestra capacidad de reacción durante y después de las emergencias para atender las necesidades de la población.
La población y el sistema de salud ya se han visto gravemente afectados por más de diez años de conflicto, y esta afluencia masiva de víctimas simplemente muestra cómo la necesidad de atención para salvar vidas sigue siendo muy alta.
* El nombre ha sido cambiado para proteger la identidad