El miércoles 4 de diciembre de 2019, desde Médicos Sin Fronteras (MSF) tomamos la dolorosa decisión de retirar temporalmente a nuestro personal de Biakato, en la provincia de Ituri, en República Democrática del Congo. Tras meses de trabajo muy cerca con la comunidad abordando las necesidades médicas en la región, lamentamos haber tomado esta decisión.
En la madrugada del martes 3 de diciembre, un grupo de personas armadas con palos y machetes entró en el centro de salud Biakato. El grupo no llegó hasta el Centro de Tratamiento de Ébola que se encuentra dentro de este complejo, y nadie resultó herido.
Durante esa misma noche, otro grupo, también armado con palos y machetes, intentó entrar en nuestro complejo, en las minas de Biakato. Arrojaron piedras durante un breve periodo de tiempo, pero afortunadamente ninguna persona resultó herida.
Estas situaciones llegan después del ataque mortal contra las personas involucradas en la respuesta al Ébola en Biakato, sucedido la noche del miércoles 28 de noviembre.
En los días posteriores al ataque, nuestros equipos permanecieron en el área para proporcionar atención médica en los centros de salud locales, así como en el Centro de Tratamiento de Ébola en las minas de Biakato, en colaboración con el Ministerio de Salud. Fueron días desafiantes, pues muchas de las partes involucradas en la respuesta al Ébola y otras organizaciones evacuaron el área, y el acceso a la atención médica era extremadamente limitado para la población.
Brindamos atención médica en la región de Biakato desde 2016. Durante el brote de Ébola, hemos trabajado en cercanía con la comunidad de Biakato para identificar y ayudar a responder ante el Ébola y otras situaciones prioritarias no relacionadas con esta enfermedad en la región, incluyendo la rehabilitación de pozos y la construcción de una unidad de pediatría.
En apoyo al Ministerio de Salud, también proporcionamos acceso a atención médica primaria y servicios de hospitalización y cuidados pediátricos. En noviembre de 2019, con el Ministerio de Salud, construimos y nos encargamos de la gestión del Centro de Tratamiento de Ébola en Biakato.
Pero no podemos realizar nuestro trabajo si la seguridad de nuestro personal y pacientes no está garantizada. Aún no está claro quién fue responsable del intento de intrusión en nuestro complejo ni en el centro médico, y tampoco cuál es el motivo detrás de estos actos.
Al no poder garantizar que se cumplieran las condiciones de seguridad necesarias, decidimos retirar temporalmente a nuestro personal de la región de Biakato. La decisión de dejar esta comunidad, con la que hemos trabajado muy de cerca en los últimos años, ha sido extremadamente difícil. Antes de nuestra partida, nos hemos asegurado de que se entregaran los materiales necesarios al Ministerio de Salud para continuar con las actividades que estábamos realizando conjuntamente para que la comunidad pueda seguir teniendo acceso a la atención médica que tanto necesita.
Reevaluaremos la situación y esperamos poder regresar a Biakato pronto.