Un incendio estalló la noche del 14 de octubre en el centro de recepción e identificación del campo de Vathy, en la isla de Samos (Grecia), donde casi 6.000 personas (la mitad, mujeres y niños) se agolpan en un espacio diseñado para 650.
Se trata del segundo incendio en las instalaciones que acogen a refugiados, migrantes y solicitantes de asilo en las islas del Egeo, dos semanas después del sucedido en Moria y en el que una mujer perdió la vida.
Hasta el momento, no hay informe oficial de víctimas, pero se estima que 600 personas han perdido el espacio donde vivían. Tras el incendio, estas personas han sido alojadas en diferentes refugios proporcionados por ONG locales.
Nuestro equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF) está brindando apoyo al hospital local con intérpretes y proporciona ayuda psicológica de urgencia y artículos de primera necesidad a los afectados por el incendio.
En palabras de Eirini Papanastasiou, nuestra coordinadora en Samos, en el campo de Vathy, “unas 6.000 personas se hacinan en condiciones terribles en un complejo diseñado para solo 650. La mitad son mujeres y niños. La mayoría vive en tiendas improvisadas sin acceso regular a baños o duchas”.
“Sucesos como el fuego de anoche son resultado directo de unas políticas europeas que continúan atrapando a personas en condiciones indignas e inseguras en las islas griegas. Las autoridades griegas y europeas deben transferir urgentemente a todas las personas vulnerables a un alojamiento seguro y apropiado en otro lugar».