“Wannan mutanan MSF da suka zomana, alheri ne su».
Éste es un dicho popular de los lugareños y residentes de Jahun, Nigeria, siempre que la conversación se centra en el trabajo de MSF aquí. La frase en idioma hausa simplemente se traduce como «Estas personas de MSF que vinieron a nosotros son una bendición».
Se sorprenderían de lo mucho que cualquier persona que no ha estado en el Hospital General de Jahun sabe sobre el proyecto que MSF gestiona. Eso es todo: aquí las buenas noticias viajan muy rápido. La comunidad hausa es colectiva por naturaleza y el boca a boca es muy efectivo la mayor parte del tiempo.
Ceremonia de apertura
Por eso no fue extraño cuando varios lugareños, funcionarios y representantes, algunos de los cuales nunca habían recibido una invitación formal, se presentaron aquel día a la inauguración oficial de las nuevas instalaciones del Centro de Atención Obstétrica Básica de Emergencia y Atención a Recién Nacidos (BEMONC por sus siglas en inglés).
El edificio que anteriormente estaba deteriorado, ahora tiene un nuevo aspecto gracias a la alianza de MSF y el Ministerio de salud para remodelarlo y equiparlo, ahora funcionará como otro centro de extensión para futuras madres y recién nacidos en la comunidad rural.
La inauguración oficial sólo duró unas horas, pero lo que este nuevo centro significa para la comunidad y su gente sigue siendo motivo de emoción. Y así, una y otra vez, mientras los lugareños hablan sobre el desarrollo reciente, se les escucha decir: “Wannan mutanan MSF da suka zomana, alheri ne su.”
Cada día que MSF opera en Jahun, representa una nueva esperanza para las mujeres y las familias de las mujeres cuyas necesidades de salud materna se prometieron cumplir. Aunque este proyecto comenzó originalmente en 2008 para brindar atención a las mujeres que sufren de fístulas, se hizo evidente que se podrían evitar más casos si las mujeres tuvieran acceso a asistencia médica de calidad durante el parto. Por lo tanto, comenzó la asociación con el Ministerio de Salud, proporcionando atención integral de maternidad en el área de Jahun.
Llegando a comunidades remotas
Antes, los pacientes con complicaciones eran llevados a MSF en el Hospital General de Jahun solo después de que las parteras locales o tradicionales, o los miembros de la familia, hubieran tenido complicaciones al atender los casos en sus hogares. Esto incluía afecciones potencialmente mortales como trabajo de parto prolongado, placenta retenida, ruptura uterina, desprendimiento de placenta, eclampsia, shock hemorrágico y hemorragia intensa.
Cuando finalmente llegaban, después de horas de espera en el transporte y conducir a través de rutas rurales a menudo sinuosas que conectan las aldeas con Jahun, los casos se volvían más críticos y, casi siempre, más difíciles de tratar.
Los centros de salud más cercanos a los hogares de estos pacientes a menudo carecían de las instalaciones para responder a las complicaciones graves, por lo que remodelar y equipar estos centros locales se volvió necesario para MSF. Gracias a centros nuevos como éste, la mayoría de las mujeres locales nunca tendrán que viajar largas distancias para acceder a la atención integral durante el parto.
«Nagode sosai»
La nueva instalación no es solo una adición a la cantidad de centros de extensión, significa más que eso. Al hacer esta inversión clave en la atención médica de las mujeres en el área, MSF está trabajando gradualmente para lograr un mundo donde ninguna mujer muera desangrada en una habitación mal iluminada, bajo el cuidado de practicantes sin experiencia, debido a que no existen centros de salud adecuadamente equipados cerca, o porque no tienen dinero para pagar los gastos médicos.
La verdad es que cuando los lugareños dicen “Wannan mutanan MSF da suka zomana, alheri ne su”, entienden que hay otras personas alrededor del mundo que están dando mucho para lograr esto.
Saben que va más allá del personal internacional de MSF o del equipo nigeriano que trabaja aquí. Saben que hay personas que quizás nunca visiten Jahun, pero están interesadas en mejorar sus condiciones de vida y a través de su generosidad contribuyen para que suceda.
Para estas personas, dirían «Nagode sosai», que se traduce como «Muchas gracias».