La mordedura de serpiente es una crisis sanitaria escondida y siempre ha estado en lo más bajo de la agenda de salud pública a nivel nacional e internacional. Aunque se desconoce el número exacto de mordeduras de serpiente a nivel mundial, se estima que el número de envenenamientos es de 2,7 millones de personas cada año, matando a más de 100.000 personas y provocando la amputación y discapacidad de forma permanente a alrededor de 400.000. Tan sólo en África Subsahariana, más de 20.000 personas mueren debido a las mordeduras de serpientes cada año.
A pesar de este terrible impacto en la vida humana, es muy difícil escalar las herramientas existentes y el antídoto de calidad no está disponible donde más se necesita. En 2010, un estudio estimó que aproximadamente el 2% de las víctimas de mordeduras de serpiente en el África subsahariana tenían acceso a antídotos de calidad. Muchas de las personas que no pueden pagar los productos de calidad, en donde están disponibles, recurren a curanderos locales o a productos de menor calidad que podrían no neutralizar el veneno y pueden causar efectos secundarios dañinos.
El año pasado, la OMS finalmente agregó una mordida de serpiente a su lista de Enfermedades Tropicales Desatendidas, en un esfuerzo para llevar más atención en torno a la mordedura de serpiente. Este fue un paso positivo, ya que hasta el año pasado la mordedura de serpiente era considerada una «condición desatendida para la que la Organización Mundial de la Salud no tiene un programa formal». Ahora se está logrando más progreso. En la Asamblea Mundial de la Salud que se celebra en Ginebra esta semana (del 21 al 26 de mayo), los ministros de salud de todo el mundo votarán por una resolución para abordar la carga mundial de mordeduras de serpientes.
Se espera que la aprobación de esta resolución brinde un fuerte mandato para que la OMS implemente una hoja de ruta ambiciosa que movilice a los países y donantes para responder a la mordedura de serpiente con la urgencia y atención que esta desatendida crisis de salud pública demanda. Si bien, como organización, daremos la bienvenida a la adopción de la resolución, sabemos que se necesitarán compromisos concretos de financiamiento por parte de los gobiernos para hacer una diferencia en la muerte y discapacidad causadas a los seres humanos debido las serpientes en todo el mundo.
En 2017, en las zonas donde tenemos proyectos, admitimos a 3.000 pacientes por mordedura de serpiente, predominantemente en el África subsahariana y en Medio Oriente. Cerca de la mitad de ellos requirieron y recibieron tratamiento gratuito con antídotos. La gente a menudo viajaba grandes distancias para acceder al tratamiento.