Un medicamento contra la malaria puede haber reducido el riesgo de muerte entre un grupo de pacientes con Ébola en Liberia durante el pico del brote en 2014, de acuerdo con un estudio retrospectivo publicado por la organización médico-humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) y su centro de investigación Epicentre, en el New England Journal of Medicine este jueves.
El estudio encontró que pacientes de Ébola a los que se les prescribió un medicamento contra la malaria, artesunato-amodiaquina (ASAQ), tuvieron un riesgo de muerte un 31 por ciento menor que aquellos a quienes se les prescribió el medicamento antimalárico estándar de primera línea, arteméter-lumefrantina (AL). Los medicamentos antimaláricos son parte del protocolo de tratamiento de MSF para todos los pacientes sospechosos de Ébola. Este efecto recién fue descubierto cuando un centro de tratamiento de Ébola en Foya, Liberia se quedó sin AL durante el pico de la epidemia en agosto de 2014.
Por un período de dos semanas, los pacientes recibieron ASAQ en vez de AL, sin ningún otro cambio en su tratamiento clínico. Un análisis de datos extensivo excluyó otros factores – como la edad y la carga viral al momento de la admisión – que podrían haber afectado el riesgo de muerte.
En recientes ensayos de laboratorio realizados sobre compuestos usados para tratar otras enfermedades, como la malaria, fue documentada la acción contra el virus del Ébola de la amodiaquina, un compuesto del ASAQ. Si bien aún ninguna prueba clínica de tratamientos llevada adelante por instituciones de investigación ha llegado a evidencia concluyente, este estudio retrospectivo provee nueva información prometedora y debería alentar a mayores pruebas de ASAQ.
“Dado el particular contexto de este estudio, debemos mantenernos cautelosos antes de sacar grandes conclusiones”, dice la Dra. Iza Ciglenecki, co-autora del estudio. “Al día de hoy, sin embargo, el ASAQ parece ser un camino prometedor hacia un tratamiento efectivo. Mayores estudios pre-clínicos y clínicos son urgentemente necesarios para confirmar el efecto del ASAQ en la reducción de la mortalidad del Ébola»
Más de 28.000 casos y más de 11.000 muertes fueron reportadas en la epidemia de Ébola en África Occidental, que se ha extendido durante casi dos años.
“Mientras la epidemia parece estar llegando a su fin, esperamos que esto no desvíe la atención y los recursos necesarios para encontrar tratamientos efectivos, pruebas de diagnóstico y vacunas contra el virus del Ébola
y otras enfermedades emergentes y ponerlas al alcance de aquellos que más las van a necesitar en una próxima epidemia”, dijo Ciglenecki.