Médicos Sin Fronteras (MSF) entregó hoy una petición respaldada por las firmas de más de 548.000 personas en la Casa Blanca. La campaña internacional solicita al presidente Obama que acepte una investigación independiente del mortal ataque aéreo de Estados Unidos al hospital de trauma de MSF en Kunduz, Afganistán, el pasado 3 de octubre.
Los bombardeos mataron al menos a 30 personas, entre ellas 14 trabajadores humanitarios de MSF, y destruyeron por completo el edificio del principal del hospital. La campaña internacional de MSF reclama al presidente Obama que acceda a una investigación por parte de la Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta (CIHE o IHFFC por sus siglas en inglés), el único organismo establecido específicamente para investigar posibles violaciones del Derecho Internacional Humanitario bajo las Convenciones de Ginebra.
«Sólo una explicación completa por parte de un organismo independiente e internacional puede restituir nuestra confianza en los compromisos de Estados Unidos para ratificar las leyes de la guerra, leyes que prohíben este tipo de ataques en los hospitales en los términos más enérgicos», afirmó Jason Cone, director de MSF en Estados Unidos. «No es suficiente que los autores de los ataques a las instalaciones médicas sean los únicos investigadores de estos mismos hechos”.
El ataque dejó a cientos de miles de personas sin acceso a la atención médica en el que era el único hospital especializado en traumatológica de urgencia en el noreste de Afganistán. El Ejército de Estados Unidos ha asumido la responsabilidad de los ataques aéreos, calificándolos de un error. Sin embargo, muchas preguntas siguen sin respuesta acerca de cómo y por qué se permitió que este ataque tuviera lugar.
En menos de dos meses, la petición ha recabado el apoyo de ciudadanos de todo el mundo lo que representa una oleada de apoyo público para el principio de que incluso la guerra tiene reglas.
Estados Unidos aún no ha respondido a la demanda de una investigación a cargo de Comisión Internacional Humanitaria de Encuesta.
La doctora Deane Marchbein, presidenta de MSF en Estados Unidos, leyó los nombres de los 14 trabajadores de MSF muertos en el bombardeo y recordó su propia experiencia tratando pacientes en un hospital de MSF en Afganistán.
«Nuestro compromiso es con la ética médica, con el tratamiento a las personas en base de sus necesidades, independientemente de si están en un lado de un conflicto o en otro, o en ningún lado en absoluto», recordó la doctora Marchbein. «Así es como llevamos asistencia médica a quienes más lo necesitan, a personas atrapadas en zonas de guerra que sufren las peores consecuencias de un conflicto. Esto es por lo que nuestros colegas dieron su vida».