El pasado 19 de julio, en un espacio de tiempo de pocas horas, los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Adén (Yemen) recibieron en sus instalaciones a 150 víctimas de las represalias armadas llevadas a cabo por los hutíes.
Entre las víctimas había mujeres, niños, adolescentes y ancianos. Todos habían sido heridos durante los bombardeos que los hutíes llevaron a cabo sobre Dar Saad, un barrio popular y densamente poblado donde también viven muchos desplazados.
Entre los 150 heridos, 42 ya habían muerto cuando llegaron al hospital de MSF. Los equipos de MSF, abrumados, siguen trabajando, pero necesitan refuerzos médicos urgentes (medicamentos, equipo y personal).