Atenas, 8 de julio de 2015-. Durante la última semana, se ha multiplicado por diez el número de migrantes y refugiados varados en los bosques de los alrededores de la localidad griega de Idomeni, situada en la frontera helena con la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM). Médicos Sin Fronteras (MSF) facilita, desde abril, consultas médicas, apoyo psicológico y artículos de primera necesidad. En las próximas fechas, MSF reforzará sus actividades en la zona con el despliegue de un equipo móvil adicional.
Un reciente aumento de la vigilancia en la frontera por parte de las fuerzas especiales y de la policía macedonia ha provocado que más de 2.000 personas que se dirigían hacia el norte de Europa se hayan quedado bloqueadas en Idomeni. Algunas de ellas estarían tratando, ahora, de cruzar por otros puntos fronterizos. La mayoría de las personas atendidas por el equipo médico de MSF están huyendo de la guerra y la violencia en Siria, Afganistán e Irak. Algunas se encuentran en situación de especial vulnerabilidad dado que se trata de personas mayores o con discapacidad, mujeres embarazadas y niños menores de cinco años. Muchos viven en condiciones precarias, en el monte o en la estación de tren, y carecen de refugio, alimentos o acceso a instalaciones de higiene.
«La situación empeorará si más personas se quedan bloqueadas en la zona porque no hay servicios básicos y la gente tiene miedo de lo que le vaya a suceder. Muchos se ven obligados a asumir grandes riesgos con el fin de evitar ser descubiertos. Por desgracia, ha habido varios accidentes a lo largo del perímetro fronterizo donde se han producido muertes. Es absurdo cómo personas que huyen de la guerra y la violencia se ven forzadas a arriesgar sus vidas para alcanzar la seguridad en países que son capaces de garantizar su protección«, afirma Antonis Rigas, coordinador del proyecto de MSF en Idomeni.
Equipos médicos móviles de MSF han visitado la zona cinco días a la semana durante los que realizan consultas médicas, proporcionan apoyo psicológico y distribuyen artículos de primera necesidad como mantas, barras energéticas y jabón. Durante la última semana, MSF ha llevado a cabo un promedio de 85 consultas diarias. La organización médico-humanitaria también ha instalado dos puntos de agua.
La mayoría de los problemas médicos que padecen son infecciones del tracto respiratorio y de la piel, dolores musculares y enfermedades gastrointestinales que pueden estar relacionadas con las condiciones de vida durante el viaje. Muchos pacientes presentan ampollas graves y dolor muscular intenso provocados por el hecho de tener que caminar más de 70 kilómetros desde la ciudad de Tesalónica, dado que se les negó el acceso a transporte público y privado para llegar a las zonas fronterizas.
«Muchas de estas personas han sufrido episodios traumáticos en sus países de origen y han tenido que soportar un viaje agotador y peligroso«, explica Aggela Boletsi, psicóloga de MSF. «Además, ahora sufren empujones y gritos por parte de agentes fronterizos y son testigos de episodios en los que policías disparan al aire para mantenerlos alejados del límite fronterizo. Incluso hemos tratado a pacientes que presentaban magulladuras y que afirmaban haber sido golpeados por funcionarios de frontera. Naturalmente, muchas personas se asustan cuando afrontan una política de mano dura tal«.
Para responder al incremento del número de personas que requieren atención médica, MSF ampliará sus actividades con el envío a la zona de un segundo equipo móvil en las próximas fechas, lo que permitirá asegurar la asistencia continua, los siete días de la semana, en la zona de Idomeni.
MSF puso en marcha un proyecto en la región de los Balcanes a finales de 2014. El objetivo era prestar asistencia a migrantes y refugiados que llegan de Turquía y cruzan la región con la esperanza de llegar a Europa occidental. En la actualidad, MSF cuenta con dos equipos de Serbia y tres en Grecia que brindan apoyo médico y psicológico y distribuyen artículos de primera necesidad. Los equipos se ubican en los puntos de llegada en las islas griegas y a lo largo de la frontera entre Grecia y la Antigua República Yugoslava de Macedonia, de ARYM y Serbia, y de Serbia y Hungría.