Esta medida de precaución ha tenido un impacto directo en la capacidad de MSF para proporcionar atención médica, muy necesaria para los refugiados, principalmente somalíes, en Dadaab. Dos de los cuatro puestos de salud de MSF han cerrado, la atención prenatal en el hospital ha sido suspendida, y otros servicios médicos se verán afectados por la drástica reducción del número de empleados.
«Los refugiados y el personal médico se llevan la peor parte del deterioro de las condiciones de seguridad”, advierte Charles Gaudry, jefe de misión de MSF en Kenia. «La situación de inseguridad actual está limitando gravemente la capacidad de nuestro personal médico para proporcionar ayuda humanitaria a las personas que la necesitan desesperadamente», añade.
MSF hace un llamamiento a los grupos armados para para que garanticen el respeto a las instalaciones médicas, a los pacientes y al personal sanitario para que se puedan reanudar las actividades tan pronto como sea posible.
Con 350.000 personas, Dadaab es el mayor campo de refugiados del mundo. Durante más de 20 años ha sido el hogar de generaciones de somalíes que han huido de un país envuelto en décadas de conflicto. En este campo MSF gestiona un hospital con 100 camas, y dos puestos de salud en Dagahaley, uno de los cinco campos que componen el campamento de Dadaab.
La asistencia humanitaria en los campos de refugiados se ha reducido en los últimos años debido al aumento de la inseguridad y a una disminución de los fondos recibidos por muchas organizaciones de ayuda. A pesar de esto, Dadaab todavía ofrece un refugio más seguro que Somalia.
MSF continuará evaluando la situación con la esperanza de que la seguridad y la integridad del personal de MSF en los campos puedan estar aseguradas. Una vez que se hayan obtenido tales garantías, MSF considerará la reanudación de las actividades médicas completas en Dadaab.
MSF trabaja en Dadaab desde hace 20 años y actualmente es el único proveedor de atención médica en el campamento Dagahaley, donde dirige un hospital y ahora dos puestos de salud, administrados y dirigidos por su personal keniano. El hospital ofrece servicios hospitalarios y ambulatorios, incluyendo cirugía, atención materna, tratamientos de tuberculosis y VIH, y un centro de nutrición infantil.
En 2014, MSF realizó 180.000 consultas externas, admitió 12.000 personas para hospitalización, dio 12.000 consultas prenatales, y realizó 3.240 partos. A raíz de los ataques en la Universidad de Garissa, el pasado 2 de abril de 2015, MSF desplegó un equipo desde Dadaab para apoyar al hospital de Garissa en el tratamiento de los heridos. Además, proporcionó asistencia médica a los estudiantes evacuados al aeropuerto de Garissa.