El estudio es el primero en probar que la vacuna oral proporciona inmunización rápidamente lo que ayudaría a controlar y prevenir brotes.
Una vacuna oral contra el cólera garantizó hasta un 86% de protección a los habitantes de Guinea afectados durante un brote reciente de la enfermedad, según un estudio que publicará mañana el New England Journal of Medicine.
El estudio, realizado por Epicentre, el centro de investigación de la organización médico-humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF), y el Ministerio de Sanidad guineano, demuestra por primera vez que la vacuna oral contra el cólera ofrece protección muy rápida y puede, por lo tanto, utilizarse para controlar futuros brotes.
«Dado que hasta ahora no habíamos documentado la eficacia de esta nueva vacuna en la vida real en condiciones epidémicas, no teníamos suficiente información para entender su potencial como herramienta para controlar brotes de cólera,» afirma Francisco Luquero, principal investigador del estudio. «Ahora sabemos que la vacuna oral contra el cólera confiere un alto nivel de protección durante brotes y que vacunar contra esta enfermedad, potencialmente tan mortífera, debería ser algo que hacemos cuando tenemos una epidemia de cólera entre manos, además de otras medidas preventivas y de control.»
En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está almacenando reservas de la vacuna para su uso en emergencias. El estudio de Epicentre midió la eficacia de dos dosis completas de Shanchol una de las dos vacunas orales contra la cólera precalificadas por la OMS actualmente disponiblesdurante los primeros meses después de ser administrada. Shanchol se considera la más apropiada de las dos opciones para países en desarrollo al ser más asequible y fácil de producir, transportar y almacenar. Este estudio publicado en el New England Journal of Medicine forma parte de un estudio de Epicentre a gran escala sobre la vacuna oral contra el cólera realizado en Guinea en 2012, el primero realizado sobre vacunas del cólera durante un brote en África.
El Ministerio guineano de Sanidad y MSF administraron, a principios de 2012, un total de 316.250 dosis de la vacuna en dos fases en los distritos costeros de Boffa y Forecariah durante un periodo de seis semanas. La campaña de vacunación alcanzó altas tasas de cobertura, del 75,8% en Boffa y del 75,9% en Forecariah. Demostramos que con una planificación adecuada y teniendo acceso a las comunidades es posible vacunar a cientos de miles de personas en una zona remota con una población itinerante en un periodo de tiempo relativamente corto, explica la Dra. Iza Ciglenecki, responsable del proyecto de MSF para la campaña de vacunación en Guinea.
La elevada cobertura redujo la transmisión de la enfermedad en las comunidades inmunizadas. La mayoría de los casos de cólera confirmados procedían de una comunidad local con la cobertura vacunal más baja en la que se tuvo lugar un pequeño brote. Los casos de cólera sospechosos se confirmaron mediante pruebas rápidas. Tras las pruebas, los equipos comprobaban si habían sido vacunados. La vacunación con dos dosis completas de Shanchol se asoció con una protección importante: del 86%, contra el cólera. La vacuna oral contra el cólera se añadió a la recomendación de la OMS para la prevención y control del cólera en 2010, y en 2013 la OMS y sus socios crearon un stock de vacunas de emergencia.
Sin embargo, hasta ahora, la vacuna no se ha utilizado de forma generalizada como herramienta de salud pública para el control de la enfermedad. Preocupaciones sobre su viabilidad, idoneidad y aceptación por parte de las comunidades así como el temor de estar desviando recursos de otros programas médicos han impedido su uso hasta el momento.
«Esperamos que los resultados respecto a la eficacia y viabilidad de las vacunas contra el cólera durante una emergencia impulsen la integración de vacunas en la respuesta global a brotes de cólera,» declara la Dra. Rebecca Grais, autora principal de la publicación.
«Hasta hace muy poco, las vacunas contra el cólera no se han considerado entre las herramientas a emplear en el control de brotes,» añade Grais. «Varias epidemias letales de gran magnitud han mostrado los límites de la respuesta tradicional para contener epidemias a escala nacional. El uso de la vacuna oral contra el cólera debería mejorar mucho nuestra capacidad para prevenir y controlar epidemias, y finalmente, para salvar más vidas.»
MSF es uno de los mayores compradores de la vacuna oral contra el cólera del mundo. Poder acceder a las vacunas orales contra el cólera y a otras vacunas necesarias en emergencias, como la vacuna neumocócica, a precios reducidos resulta decisivo para asegurar que más personas pueden beneficiarse de estas vacunas.