En la región de Tahoua, donde más de 80.000 niños han recibido la SMC, los resultados preliminares son esperanzadores, apuntando a una reducción de más del 70% de los casos de malaria simple.
El programa, dirigido a los niños entre 3 meses y 5 años, consiste en administrar un tratamiento completo de malaria (tres tabletas de amodiaquina y una de sulfadoxina/pirimetamina) una vez al mes, durante los cuatro meses que dura la época de lluvias cuando se concentra la gran mayoría de los casos de malaria en el país, entre julio y octubre.
Es la primera vez que se utiliza esta estrategia en Níger, donde los agentes comunitarios han trabajado con los equipos internacionales de MSF visitando las aldeas de la zona, sensibilizando acerca de la importancia de protegerse de la enfermedad, distribuyendo el medicamento y alentando a los padres para que se aseguren de que los niños reciban todas las dosis necesarias.
En marzo de 2012, la Organización Mundial de la Salud recomendó esta estrategia para luchar contra la malaria en países donde la enfermedad es altamente estacional. MSF implementó con éxito la SMC en Chad y Mali el pasado año, consiguiendo disminuir en un 66% el número de casos de malaria simple en Mali y un 78% en Chad.
Más de 600.000 personas mueren cada año de malaria, la gran mayoría entre los menores de cinco años en África subsahariana. En Níger es la primera causa de mortalidad infantil.