La organización médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) ha iniciado un proyecto de atención a los heridos y desplazados en Juba, como consecuencia de los enfrentamientos violentos que han tenido lugar en Juba, la capital de Sudán del Sur, entre el 15 y el 18 de diciembre.
Estamos muy preocupados por la gente que se ha visto atrapada en medio del conflicto, declara Michael White, Jefe de Misión de MSF en Sudán del Sur. MSF ha trabajado en este territorio durante treinta años y hemos activado una respuesta de emergencia para asistir a aquellos que más lo necesitan.
MSF ha donado al Hospital Clínico de Juba medicamentos y material médico que incluía vacunas antitetánicas, jeringuillas, antibióticos inyectables, material de curas junto con un kit para tratar a 50 heridos así como bolsas para transportar cadáveres. También ha instalado una tienda para extender la capacidad del hospital y aliviar la presión de las abarrotadas instalaciones.
Otros equipos de MSF han estado evaluando la situación de los desplazados en varios lugares de la ciudad, incluyendo el recinto de las Naciones Unidas cerca del aeropuerto y una catedral, donde la gente se ha refugiado huyendo de las áreas afectadas por los enfrentamientos armados. Hay decenas de miles de desplazados en Juba, por lo que la prioridad en las próximas 24 horas es identificar los lugares con mayor necesidad e incrementar, en consecuencia, la respuesta de MSF.
Hemos podido oír los intensos enfrentamientos que han tenido lugar en varios puntos de la ciudad, añade Forbes Sharpe, el coordinador de emergencias de MSF en Juba. El día de hoy ha estado más tranquilo, pero la tensión y el miedo es palpable en las calles de Juba. La situación es muy grave y nuestra prioridad identificar los lugares en los que es más necesaria la asistencia médica de MSF. Hemos empezado a donar material médico y tenemos equipos preparados para ofrecer atención médica y logística de emergencia en cuestión de horas.
