Los equipos de MSF han conseguido vacunar contra el sarampión a 65.082 niños, de entre seis meses y quince años en la región de Bunyakiri (en Kivu Sur, República Democrática del Congo). La complicada situación de inseguridad en la zona provocó que se suspendiera temporalmente la campaña en la zona norte de la región, en la que se concentran diferentes grupos armados y en la que se registran frecuentes combates.
La actuación en Bunyakiri, como constata el personal de MSF en el video, se ve dificultada no sólo por la volátil situación de seguridad en la zona, sino por una orografía escarpada, por la crecida de ríos, caminos embarrados y por la estación de lluvias en la que la vacunación tuvo que llevarse a cabo. El brote de sarampión, -que puede ser letal si se combina con desnutrición en menores-, fue detectado el mes de octubre del año pasado con la llegada de los primeros niños enfermos a los centros de salud de la zona, aislada y de difícil acceso. Tras el análisis epidemiológico de los casos detectados, su número, origen geográfico, tasa de mortalidad del brote epidémico y extensión de la enfermedad se decidió acometer la campaña.
Un equipo compuesto por más de un centenar de personas participó en la vacunación y, asimismo, en el tratamiento de los enfermos. La vacunación se inició el 26 de diciembre y se dio por finalizada el 19 de enero, tras poder acceder finalmente también a la zona norte de la región.
Los equipos de vacunación se establecieron en los diferentes centros de salud a los que se llama a la población a acudir con los niños mientras que equipos móviles se desplazaron en moto a los lugares más inaccesibles. La campaña ha llegado a cubrir el 75% del total de los niños de la zona, lo que habida cuenta las dificultades de acceso y la alta movilidad de los residentes en Bunyakiri- cumple con las expectativas establecidas por la organización.