Un fallo favorable a la compañía farmacéutica podría tener un impacto negativo sobre el papel de India como farmacia del mundo en desarrollo. La salud de millones de personas en países con pocos recursos depende de la producción de medicamentos genéricos asequibles.
La compañía farmacéutica suiza Novartis llega al Tribunal Supremo de India en un intento final de modificar en su beneficio una cláusula importantísima de la Ley de Patentes de este país, que impide las prácticas abusivas de las grandes farmacéuticas en materia de patentes y que mantienen altos los precios de sus productos. Si Novartis gana el caso, las consecuencias sobre el acceso a medicamentos en los países en desarrollo pueden ser devastadoras. Solo como ejemplo, el 80% de los 220.000 pacientes de VIH que trata Médicos Sin Fronteras (MSF) en el mundo dependen de medicamentos genéricos fabricados en India para seguir con vida.
Durante seis años, Novartis ha estado intentando presionar al Gobierno indio para que cambie una parte de su Ley de Patentes que protege el acceso de las personas a medicamentos asequibles por encima de los beneficios de las compañías, declara Leena Menghaney, coordinadora de la Campaña de Acceso a Medicamentos Esenciales de MSF en India. La ley actual está diseñada para impedir que las farmacéuticas amplíen su monopolio mediante la prolongación de patentes de medicamentos ya existentes.
Novartis se ha enzarzado en una batalla legal contra el Apartado 3(d) de la Ley de Patentes india que establece que solo se pueden patentar nuevas versiones de medicamentos conocidos si demuestran tener una mayor eficacia terapéutica respecto a los existentes. Esta disposición va dirigida específicamente a impedir una práctica muy extendida en la industria farmacéutica, consistente en prolongar sus monopolios comerciales mediante la renovación de patentes otorgadas a modificaciones rutinarias de medicamentos conocidos.
En 2006, la Oficina de Patentes india se basó en el Apartado 3(d) que está en línea con las leyes internacionales de comercio para no conceder a Novartis la patente del mesilato de imatinib, un anticancerígeno comercializado por la compañía suiza bajo el nombre de Glivec. La petición de Novartis era para una nueva forma de la molécula, ya descrita varios años antes en patentes otorgadas en Estados Unidos y otros países desarrollados.
Hemos comprobado en la práctica los beneficios de las salvaguardas de salud pública de la ley india de patentes, afirma Menghaney. Gracias a la estricta legislación de este país, las solicitudes de patentes para versiones pediátricas y dosis fijas combinadas de medicamentos para el VIH han sido rechazadas. La competencia de genéricos es primordial para hacer asequibles estos fármacos.
Millones de vidas amenazadas
Una victoria de Novartis tendría consecuencias a nivel global, ya que en el futuro India tendría que autorizar más patentes de las que actualmente otorga. Esto a su vez restringiría en gran medida la competencia de genéricos en el mercado que, por ejemplo, ha jugado un papel determinante en la bajada de un 99% de los precios de los medicamentos para el VIH desde 2000 y que ha posibilitado la ampliación del tratamiento antirretroviral a ocho millones de personas en los países en desarrollo.
La decisión del Supremo no tendrá solo impacto en India: en la práctica, supondrá que gran parte de los países en desarrollo perderían su principal fuente de suministro de medicamentos esenciales de calidad, nuevos y baratos: millones de pacientes sin recursos ya no tendrán acceso a los medicamentos que pueden mejorar su estado de salud o preservar sus vidas, explica el presidente de MSF España, el Dr. José Antonio Bastos. Instamos a que Novartis abandone esta larga batalla legal, porque la salud y la vida de millones de enfermos sin recursos de todo el mundo dependen de ellos, y la amenaza que se cierne sobre ellos es muy real.
En 2006, Novartis interpuso una demanda de inconstitucionalidad del Apartado 3(d) de la Ley de Patentes india ante el tribunal de Chennai. MSF lanzó entonces la campaña Stop Novartis para pedir a la compañía que retirara la demanda. Cerca de medio millón de personas firmaron la petición que la organización médico-humanitaria hizo llegar a Novartis. La demanda siguió adelante, pero los jueces fallaron en contra en 2007. En un último y definitivo intento de socavar la Ley de Patentes india, la farmacéutica suiza cuestiona ahora la interpretación del Apartado 3(d), concretamente del concepto de eficacia terapéutica, ante el Tribunal Supremo de India.
MSF viene expresando su preocupación por el devastador impacto que este proceso podría tener en el acceso a medicamentos esenciales asequibles y de calidad para millones de pacientes sin recursos en los países en desarrollo, e instó a Novartis a abandonar el caso.