MSF sigue equipando sus instalaciones y enviando material por si la epidemia de cólera se extiende a otras zonas de Haití.
MSF sigue respondiendo a la epidemia de cólera en colaboración con el Ministerio de Salud haitiano en la región de Artibonite y alrededores, al norte de Puerto Príncipe. Además, la organización está reforzando su trabajo en las zonas más afectadas y preparándose ante la posibilidad de que la enfermedad se extienda a otras zonas. Aunque se han dado algunos signos positivos, la organización médico-humanitaria considera que no debe bajarse la guardia.
El Hospital Saint Nicholas, en la ciudad de Saint Marc, cerca del epicentro de la epidemia, sigue recibiendo un número significativo de pacientes. Desde el domingo han recibido tratamiento unas 450 personas al día en este centro, entre quienes fueron tratados con suero de rehidratación oral y quienes tuvieron que recibirlo por vía intravenosa. Dentro del hospital se ha establecido una unidad de aislamiento para los pacientes de cólera, pero estos están llegando ahora en condiciones menos severas que en los días anteriores.
El hecho de que estemos viendo menos casos severos es algo positivo, afirma Federica Nogarotto, coordinadora de la intervención en Saint Marc. Significa que la gente está tomando precauciones y que hay mayor comprensión en la comunidad de la necesidad de mantener medidas estrictas de higiene y de buscar asistencia médica cuando aparecen los primeros síntomas.
Instalaciones médicas a punto
Sin embargo, MSF sigue preparándose ante la posibilidad de que la enfermedad se propague. Actualmente, MSF está preparada para tratar el cólera en ocho de sus instalaciones médicas en la región de Artibonite y en Puerto Príncipe y alrededores. Además, en un campo de fútbol cerca del Hospital Saint Nicholas, se está construyendo otro centro de tratamiento del cólera (CTC) con capacidad para 400 camas, que estará listo mañana miércoles. También es inminente la llegada de un avión con 100 toneladas de material médico y de agua y saneamiento.
En Petite Rivière, también en la región de Artibonite, más de 230 personas han sido ingresadas en el hospital del Ministerio de Salud, donde MSF trabaja desde el pasado 23 de octubre. El hospital estaba abarrotado de pacientes y familiares preocupados, pero MSF y otros actores de la salud implementaron los protocolos necesarios y la situación del centro ya ha mejorado.
En Puerto Príncipe, 34 personas con diarrea aguda han sido atendidas en diferentes estructuras de MSF. Desde el terremoto del pasado 12 de enero, se han visto en la capital casos de diarrea acuosa no relacionados con el cólera. De hecho, durante los últimos meses, los equipos de MSF han tratado a muchos pacientes con diarrea aguda en la capital. MSF cuenta con un centro de tratamiento de cólera con 20 camas y está tomando las medidas necesarias en sus estructuras en Puerto Príncipe para los pacientes que llegan con síntomas parecidos a los del cólera. La confirmación de esta enfermedad requiere un test de laboratorio, pero el tratamiento es el mismo que para la diarrea acuosa, y comienza con la rehidratación.
Prevención y agua potable
La mejor forma de contener la propagación del cólera es con prevención y asegurándonos de que la población tiene acceso a agua potable, explica David Olson, médico especialista en cólera de MSF en Haití. En campos de refugiados en zonas de conflicto, la gente se ve forzada a buscar agua donde puede. En muchos de los campos de desplazados en Puerto Príncipe, la gente recibe agua y es menos probable que esté contaminada. Esperamos que esto mitigue la amenaza, añade.
En total, MSF ha tratado casi 2.000 personas en los últimos días. Se están construyendo dos centros de tratamiento de cólera adicionales en la capital y otro en Léogâne, de forma que en breve MSF contará con un total de 800 camas para tratar a pacientes de cólera si la epidemia se extiende. Todas las actividades regulares, incluyendo cuidados postoperatorios, salud materna, atención secundaria, cirugía y programas de salud mental siguen funcionando sin interrupción.