Cuatro meses después del devastador terremoto en Haití, los equipos de MSF siguen adaptando sus actividades para satisfacer las cambiantes, pero aún importantes, necesidades médicas. La organización ofrece atención primaria y secundaria de salud de forma gratuita a la población, trabajando en una veintena de estructuras y operando en varias clínicas móviles.
«Más de un millón de personas siguen viviendo en condiciones deplorables, bajo tiendas de campaña o lonas de plástico, sin una idea clara de lo que pasará en los próximos meses», dice Stefano Zannini, coordinador general de MSF en Haití. «Mientras tanto, las lluvias se intensifican y el agua inunda varias veces a la semana los sitios donde viven las víctimas del terremoto.» Estas condiciones representan mayores riesgos para la salud de las personas.
Desde el 12 de enero, MSF ha proporcionado asistencia médica a 137.000 pacientes. Actualmente, los centros de atención primaria atienden especialmente enfermedades respiratorias y relacionadas con el agua, como la malaria y la diarrea. Desde finales de marzo, 71 casos sospechosos de fiebre tifoidea -una enfermedad asociada a las condiciones de higiene- han sido atendidos en el Hospital Choscal, en el barrio de Cité Soleil.
En un país donde el 60% de las estructuras médicas han sido destruidas o sufrieron graves daños, MSF está trabajando para satisfacer las necesidades de salud secundaria mediante la gestión o el apoyo a hospitales y centros médicos especializados. «Hay pacientes que resultaron heridos durante el terremoto y necesitan ortopedia y revisión de cirugía, pero otro tipo de urgencias médicas – como los accidentes domésticos y de tráfico- están cobrando cada día más relevancia, explica el Dr. John Pratt, quien trabaja en el Hospital Saint Louis -de MSF- en Puerto Príncipe.
El tratamiento de los casos obstétricos es también una prioridad. En abril, 635 partos complicados – incluyendo 131 nacimientos por cesárea – se llevaron a cabo en el Centro Médico Isaïe Jeanty, en la capital del país. En Léogâne, MSF realizó 514 cirugías, la mayoría de ellas obstétricas.
En el Hospital Saint-Louis, MSF ha puesto en marcha el único departamento especializado en víctimas de quemaduras graves del país. La Unidad incluye tres tiendas y camas para 27 pacientes, tanto adultos como niños. La mayoría de éstos últimos sufrieron quemaduras en accidentes domésticos ocurridos en los refugios improvisados, circunstancia que ocurre con frecuencia en los hogares con familias numerosas.
Tres centros especializados de MSF continúan proporcionando Terapia de Rehabilitación Funcional, incluyendo fisioterapia, apoyo psicológico y otros servicios de seguimiento. Este cuidado post-operatorio, tanto a pacientes internos como ambulatorios, también se ofrece en otras instalaciones que MSF gestiona o apoya en Haití. En los últimos cuatro meses, la organización ha proporcionado atención post-operatoria a más de 14.600 pacientes.
Los psicólogos de MSF han ofrecido atención de salud mental a 69.000 víctimas del terremoto tanto en los campamentos y como en las instalaciones médicas de MSF. «Cuatro meses después del terremoto, muchos haitianos todavía sienten la tierra moverse y el ruido está siempre presente», dice la psiquiatra de MSF, Maryvonne Bargues. «Vemos muchas personas que están experimentando un inicio de psicosis aguda. Hay una depresión colectiva escondida tras las sonrisas que evocan el Puerto Príncipe de antes del terremoto. La gente es consciente de que su actual estado de inestabilidad no se resolverá hasta dentro de mucho tiempo. Están abatidos, pero no resignados.
En abril, MSF trató a 81 víctimas de violencia sexual en sus instalaciones de Puerto Príncipe. Los cuidados incluyen asistencia psicológica y médica, incluyendo la vacunación contra la hepatitis B y el tratamiento preventivo del VIH.
Con la llegada de la temporada de lluvias y de la temporada de huracanes entre agosto y septiembre, MSF está mudando gradualmente sus actividades médicas de las tiendas a las instalaciones permanentes o semi-permanentes. En Léogâne, por ejemplo, la construcción con contenedores de un hospital de 120 camas comenzó a principios de mayo para reemplazar el hospital destruido por el terremoto. En Jacmel, donde fue destruida una gran parte del hospital, los departamentos de cirugía, maternidad, medicina interna y pediatría se han instalado en una estructura semi-permanente. También se ha llevado a cabo una amplia labor de rehabilitación en las instalaciones médicas públicas que apoya MSF.
Tres meses antes de la temporada de huracanes, MSF se prepara para afrontar un posible aumento de las necesidades de tratamiento de emergencia, relacionados con la llegada de la temporada de lluvias y un posible empeoramiento de la situación médica en Puerto Príncipe y en todo el país. Se han solicitado suministros médicos y logísticos adicionales, que estarán disponibles en las próximas semanas, teniendo en cuenta las necesidades que puedan surgir.