Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) en Haití están sometidos a una doble presión: seguir atendiendo las necesidades quirúrgicas mientras crece la demanda de atención postoperatoria.
En el hospital de Choscal, situado en el barrio de Cité Soleil, en Puerto Príncipe, se siguen practicando operaciones quirúrgicas las 24 horas del día, con una media de 20 a 25 cirugías diarias. En la ciudad de Léogâne, donde MSF acaba de empezar a trabajar en el hospital local, ya se han operado a 30 personas y hay 40 más en lista de espera. En Martissant, donde el quirófano empezó a funcionar poco después del terremoto, hay 20 personas con fracturas abiertas en la sala de espera.
Dado que muchas personas ya han sido operadas y ahora precisan atención postoperatoria, hay una necesidad apremiante de camas y personal de enfermería. MSF acaba de identificar un nuevo edificio, una antigua guardería en el centro de Puerto Príncipe, donde se podrá atender a estas personas. En Bicentenaire ya se ha abierto otra estructura donde se proporciona atención postoperatoria. Para reemplazar el hospital de Carrefour, que resultó dañado por el terremoto, MSF ha encontrado una escuela cercana donde se han trasladado a los pacientes.
Por otra parte, ya se ha instalado el hospital de campaña de MSF en un terreno de la capital. Los cirujanos han empezado a operar y hay espacio para 180 pacientes en las varias tiendas que conforman el hospital. Muchos de los pacientes tienen miedo de quedarse dentro de los hospitales por los terribles recuerdos del terremoto, algo que no ocurre dentro del hospital de campaña que tiene paredes flexibles y blandas.
Aquí los pacientes se sienten menos angustiados, explica Verónica Chesa, una enfermera que trabaja en el que ahora se denomina Hospital Saint-Louis. Les cuesta menos conciliar el sueño y me he dado cuenta que ya no hay tanta demanda de sedantes.
El terremoto ha causado un gran impacto psicológico en aquellos que lo vivieron. Para hacer frente a esta situación, MSF ha enviado a un equipo de especialistas al país. Actualmente, 18 psiquiatras y psicólogos dan apoyo tanto a los heridos como al personal médico. Lo primero es proporcionar información psicológica básica, explicarles que no están locos sino estresados afirma el Dr. Germán Casas, psiquiatra de MSF. Su mensaje fundamental es que es normal sentirse angustiado, es normal tener miedo. Es útil tenerlo pues te protege.
Fuera de la capital, en Grand-Goâve, ya se ha iniciado la distribución de material de primera necesidad como jabón, cubos y mantas. En los últimos dos días, la distribución ha llegado a más de 1.300 familias. En Jacmel, al final de día de hoy deberían alcanzarse las mismas cifras.
De nuevo en Puerto Príncipe, el equipo de nefrología continúa realizando diálisis. Más de 50 personas ya han completado el tratamiento. Stefaan Maddens, nefrólogo de MSF que ha tratado algunos de los primeros casos, subraya la necesidad de localizar a los pacientes en toda la ciudad. Lo más importante es comunicar a todos los cirujanos, a todos los médicos de Puerto Príncipe, no sólo al personal de MSF, sino a todos los que están trabajando que es posible tratar los fallos renales de los heridos. Tenemos en total siete máquinas de diálisis, lo que significa que podemos hacer muchas diálisis en un día, y para la mayoría de la población esto es realmente vital.