La inseguridad creciente dificulta las condiciones de vida de la población.
Médicos Sin Fronteras continúa con sus actividades en Dhusa Mareb, a pesar de la creciente inseguridad debido a los enfrentamientos del pasado sábado 2 de enero de 2010.
En respuesta a las condiciones de sequía severa, el pasado 23 de diciembre, MSF puso en marcha abastecimientos de agua con el fin de cubrir las necesidades de la población en las aldeas alrededor de Dhusa Mareb y Guri-el de la Región de Galagadud, en el centro de Somalia.
Los enfrentamientos ocurridos durante el fin de semana entre diferentes grupos armados han hecho la vida aún más difícil para las personas que viven en la zona. Además de los problemas con la ganadería y la subsistencia como consecuencia de la sequía, muchos residentes han tenido que alojar a sus familiares desplazados desde otras zonas donde reina la inseguridad. Familias enteras han huido de Dhusa Mareb.
A pesar de todo, uno de los jefes de misión de MSF para Somalia, Kumar Chandiramani, declaraba: «Hemos podido continuar las actividades de suministro de agua, y esperamos llegar a quienes no tienen acceso al agua potable en Hinder y Dhusa Mareb».
En la región de Galgadud, MSF está a cargo del hospital Istarlin, además de un servicio ambulatorio en Dhusa Mareb y un puesto de salud en Hinder.
En este hospital de 80 camas, MSF ofrece una amplia gama de servicios médicos gratuitos como consultas externas e intervenciones quirúrgicas. En 2009, los equipos de MSF en Somalia realizaron 732 cirugías, 709 partos y en el servicio ambulatorio se dieron 40.190 consultas.
El hospital Istarlin, donde actualmente MSF trata a heridos por los combates, está abierto a todas las personas que necesitan atención médica, independientemente de su clan, pertenencia religiosa o política.
MSF trabaja en Somalia desde 1991 y actualmente lleva a cabo proyectos médicos en ocho regiones del país, incluyendo Banadir, Bay, Galgaduud, Hiraan, Lower Juba, Middle Shabelle, Lower Shabelle y Mudug.
Como organización médica humanitaria, MSF pide a todas las partes implicadas que respeten la neutralidad de las estructuras sanitarias, las ambulancias que transportan heridos, los vehículos de transporte de agua, y que también se permita a los pacientes de todas las áreas recibir atención médica necesaria.
Más de 1.500 trabajadores somalíes, apoyados por unos 90 expatriados en Nairobi, trabajan en los proyectos de MSF en Somalia, dando atención sanitaria, tratamiento de desnutrición, y apoyo a las personas desplazadas, así como distribución de agua y ayuda de emergencia. La asistencia que MSF ofrece se basa en las necesidades médicas de las poblaciones. En los seis primeros meses de 2009 los equipos de MSF proporcionan 376.114 consultas ambulatorias, 22.000 consultas de atención prenatal y se realizaron 3.373 cirugías, 1.975 de los cuales fueron por lesiones causadas por la violencia.