La organización trata a pacientes con tuberculosis (TB) en 31 países desde hace más de 30 años.
Con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis mañana 24 de marzo, Médicos Sin Fronteras (MSF) pide mejores métodos de diagnóstico que permitan detectar la enfermedad en el caso de los niños, las personas VIH-positivas y en las cepas de TB resistentes a los medicamentos. Un diagnóstico rápido de la TB es crucial para que los enfermos puedan iniciar el tratamiento y frenar la propagación de una enfermedad que en 2006 causó la muerte a 1,7 millones de personas.
El tratamiento para la TB es largo y complejo. En el caso de pacientes coinfectados con TB y VIH, la toma de tantos medicamentos puede aumentar los efectos secundarios o reducir la eficacia; y en los enfermos con TB resistente, los medicamentos de segunda línea son tan poco eficaces que hacen falta cursos de tratamiento de hasta dos años. Es imprescindible que esto cambie si de verdad queremos luchar contra la TB. Pero el primer paso es diagnosticar a estas personas y hacerlo de una forma rápida y eficiente, sólo así podremos tratarlos, dice Cecilia Ferreyra, referente de MSF para tuberculosis.
Actualmente, las técnicas más ampliamente utilizadas para el diagnóstico de la TB en países en desarrollo consisten en examinar con el microscopio muestras de esputo de pacientes, un método desarrollado hace más de un siglo y que detecta menos de la mitad de casos de TB. La mejor alternativa al microscopio que existe ahora mismo es la técnica del cultivo, que consiste en incubar muestras de esputo para ver si contiene micobacterias vivas de la TB, pero se puede tardar hasta ocho semanas en tener los resultados.
Pruebas con mejores resultados
Aunque los cultivos proporcionan resultados más precisos, esta técnica debe realizarse en un laboratorio con personal formado, lo que representa un serio inconveniente en muchos de los entornos donde viven las personas con TB. Se calcula el 85% de los enfermos de TB acuden a clínicas y puestos de salud pequeños, donde no pueden realizarse las pruebas o solamente el análisis de esputos al microscopio. Se necesitan urgentemente pruebas que den mejores resultados, pero que también sean más rápidas, y que no requieran alta tecnología.
En el caso de la tuberculosis resistente a medicamentos, no sólo es importante saber si la persona tiene TB o no, sino que se debe establecer a qué medicamentos han desarrollado resistencias sus cepas. Las pruebas de sensibilidad a los medicamentos, también basadas en el cultivo, permiten establecer los patrones de resistencia de cada paciente. Pero al requerir laboratorios equipados y personal cualificado, apenas se encuentran en países en desarrollo y además los resultados pueden tardar de 8 a 12 semanas. Demasiado tiempo para muchos pacientes que necesitan empezar el tratamiento de inmediato.
Más financiación
MSF solicita que se impulse la investigación de nuevas pruebas diagnósticas para la tuberculosis. Los gobiernos y donantes deben aumentar el global de sus contribuciones. Se deben explorar nuevos modelos para financiar la investigación de la tuberculosis y se debe apoyar la creación de primas en metálico a la investigación. Sin tales esfuerzos, millones de personas más seguirán muriendo a causa de una enfermedad que es curable, y lo harán sólo por no haberla detectado a tiempo.
MSF ha tratado la TB desde el primer día de sus operaciones hace más de 30 años. Hoy día, a menudo en colaboración con las autoridades de salud nacionales, MSF trata a pacientes en 31 países y en una gran variedad de entornos, que van desde barrios marginales a zonas rurales, cárceles o campos de refugiados.