La XXII edición de los Goya ha otorgado el premio al mejor documental del año a Invisibles, película producida por Javier Bardem para Médicos Sin Fronteras, y dirigida por Isabel Coixet, Mariano Barroso, Fernando León de Aranoa, Wim Wenders y Javier Corcuera.
Invisibles es la suma de cinco historias sobre cinco crisis que no reciben casi ninguna atención mediática pese al sufrimiento que provocan: dos enfermedades olvidadas y tres conflictos armados. Los cineastas Isabel Coixet y Mariano Barroso utilizan la ficción para mostrar la realidad de dos epidemias mudas, la enfermedad de Chagas en Bolivia y la enfermedad del sueño en la República Centroafricana. Por su parte, Fernando León de Aranoa da voz a los niños soldado en el norte de Uganda, Javier Corcuera muestra el drama de la violencia y el desplazamiento de los campesinos en Colombia, y Wim Wenders habla de las agresiones sexuales contra civiles en la República Democrática del Congo. Invisibles competía por este galardón con Fados, El Productor y Lucio.