Transcurridos más de seis meses de guerra en Gaza, la devastación va mucho más allá de los muertos por los bombardeos y ataques aéreos israelíes.
En Gaza, el sistema sanitario ha sido destruido. Hombres, mujeres y niños están en creciente riesgo de desnutrición aguda y su salud física y mental está deteriorándose rápidamente, según detalla nuestro informe publicado en el día de ayer, titulado “Las muertes silenciosas en Gaza: La destrucción del sistema sanitario y la lucha por la supervivencia en Rafah”.
En él se describe la enorme lucha a la que se enfrentan hoy los palestinos de Gaza para acceder a la atención médica y advierte del gran número de muertes evitables causadas por las interrupciones de la atención sanitaria crítica.
«¿Cuántos niños han muerto ya de neumonía en hospitales desbordados? ¿Cuántos bebés han muerto por enfermedades evitables? ¿Cuántos pacientes diabéticos se han quedado sin tratamiento?
¿Y las consecuencias mortales del cierre de las unidades de diálisis renal en los hospitales atacados? Estas son las muertes silenciosas de Gaza de las que no se informa en todo este caos, causado por el colapso del sistema sanitario en toda Gaza.»
Mari-Carmen Viñoles, responsable de nuestros programas de emergencia
Nuestros equipos que trabajan en Rafah informan que el diezmado sistema sanitario y las inhumanas condiciones de vida también aumentan el riesgo de brotes de enfermedades, desnutrición y el impacto a largo plazo del trauma psicológico.
Advertimos que una incursión militar en Rafah, además de la actual crisis humanitaria en Gaza, sería una catástrofe insondable y pedimos un alto el fuego inmediato y sostenido.
¿Cuáles son las condiciones de vida en Gaza?
Las condiciones de vida actuales en Rafah, una ciudad situada a 30km al sur de Gaza, no son propicias para la supervivencia, según describe nuestro informe, basado en datos médicos y testimonios de pacientes.
Hay una escasez desesperada de agua limpia para beber o bañarse, mientras que la basura y las aguas residuales sin tratar se acumulan en las calles de esta pequeña porción de tierra que ahora acoge a más de un millón de personas desplazadas a la fuerza desde el norte de Gaza.
En sólo dos de los centros de atención primaria gestionados por nuestra organización en las zonas de Al-Shaboura y Al-Mawasi, nuestros equipos atienden una media de 5.000 consultas médicas semanales, muchas de ellas relacionadas con las precarias condiciones de vida de la población:
- Más del 40% de estas consultas son para pacientes con infecciones de las vías respiratorias superiores.
- A la vez, hemos observado un número creciente de casos sospechosos de hepatitis A.
- En los últimos tres meses de 2023, los casos de enfermedades diarreicas notificados entre niños menores de cinco años fueron 25 veces superiores a los del mismo periodo de 2022.
- Entre enero y marzo de 2024, los equipos trataron a 216 niños menores de cinco años por desnutrición aguda moderada o grave, una afección que casi no existía antes del conflicto actual.
Guerra en Gaza: las necesidades médicas aumentan a la par del conflicto
Con los hospitales desbordados de pacientes traumatizados, las personas con otro tipo de necesidades médicas, como embarazadas con complicaciones y personas con enfermedades crónicas, a menudo no pueden recibir la atención que necesitan.
En el hospital Emiratí, donde prestamos apoyo al departamento de posparto, los equipos médicos se esfuerzan por atender cerca de 100 partos al día, cinco veces más que antes de la guerra.
En nuestras clínicas en la región, las consultas por hipertensión, diabetes, asma, epilepsia y cáncer han ido aumentando a medida que los pacientes buscan seguimiento y medicación.
Sin embargo, si su estado empeora y necesitan medicación o equipos especializados, cada vez más difíciles de conseguir en Gaza, poco se puede hacer por ellos. En la actualidad, muchas derivaciones médicas en Gaza se retrasan o simplemente no son posibles.
La salud mental de la población de Gaza -incluido el personal médico- también se encuentra en estado crítico. La mayoría de los pacientes que llegan a nuestras clínicas presentan síntomas relacionados con la ansiedad y el estrés, incluidos cuadros psicosomáticos y depresivos.
Algunas personas que cuidan de familiares con trastornos mentales graves han recurrido a una sedación excesiva para mantenerlos a salvo y evitar que se hagan daño a sí mismos o a otros, debido a la falta de servicios especializados que aún funcionan en Gaza.
El desafío de salvar vidas en condiciones sanitarias críticas
Estamos operando actualmente en tres hospitales de Gaza:
- Hospital Al-Aqsa (zona central).
- Hospital de campaña indonesio de Rafah.
- Hospital de maternidad emiratí (sur de Gaza).
Y en tres centros de salud, en Al-Shaboura y Al-Mawasi, en Rafah.
Nuestros equipos médicos prestan apoyo quirúrgico, atención a heridas, fisioterapia, atención posparto, atención primaria, vacunaciones y servicios de salud mental. Sin embargo, los asedios sistemáticos y las órdenes de evacuación de varios hospitales están reduciendo cada vez más nuestras actividades y limitando nuestra capacidad de responder a las necesidades de la población.
Para nosotros, tratar de apoyar el devastado sistema sanitario de Gaza ha sido extremadamente difícil debido a la inseguridad. También hemos enfrentado a importantes dificultades para llevar suministros médicos y ayuda humanitaria a Gaza debido a los retrasos y restricciones de las autoridades israelíes, que se describen detalladamente en el anexo del informe.
«Como organización médica internacional de emergencia, tenemos la experiencia y los medios para hacer mucho más y ampliar nuestra respuesta. El personal médico palestino está altamente cualificado y sólo necesita que se le den los medios para trabajar en condiciones aceptables y dignas para tratar y salvar vidas. Pero hoy todo esto sigue siendo absurdamente imposible.
Sin un alto el fuego inmediato y sostenido y la entrada de una ayuda humanitaria significativa, seguiremos viendo morir a más gente.»
Sylvain Groulx, nuestro coordinador de emergencias.