El 20 de junio, Día Mundial de los Refugiados es una fecha conmemorativa para honrar a las todas las personas que, alrededor del mundo, son forzadas a huir de su lugar de origen.
Es una ocasión esencial para fomentar la comprensión y la empatía hacia las poblaciones refugiadas, reflexionar sobre los retos a los que se enfrentan y repensar la voluntad política de los países del mundo por mantener las puertas abiertas para acogerlas.
Cifras y tendencias de desplazamiento forzado
De acuerdo a los datos publicados por la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), a finales de 2023 había 117.3 millones de personas desplazadas por la fuerza a causa de persecuciones, conflictos, violencia, violaciones a los derechos humanos y otros acontecimientos que alteraron gravemente el orden público.
De esa cifra, cerca de 43.4 millones son refugiadas y alrededor del 40% tiene menos de 18 años.
Son los países de renta media y baja los que han prestado acogida al 75% de las personas refugiadas y otras que necesitan protección internacional en el mundo.
¿Qué significa ser un refugiado?
De acuerdo a la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, una persona refugiada es aquella que, por temor a ser perseguida por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a determinado grupo social u opiniones políticas, se encuentra fuera de su país de origen o residencia habitual y no puede o no desea acogerse a la protección de dicho país a causa de sus miedos fundados.
Refugiados en Europa: ¿qué está pasando?
En los últimos años, una serie de políticas antimigratorias en Europa provocó un elevado aumento de muertes, desesperación y miseria entre las personas que intentan buscar seguridad y protección dentro de la Unión Europea (UE).
En diversas regiones del continente europeo, la violencia física contra refugiados y migrantes se volvió la norma.
Cada vez hay más denuncias por agresiones brutales, abandono de personas y exclusión de ayuda sanitaria. Las políticas migratorias restrictivas en lugares como Libia, los Balcanes, el Mediterráneo central, Polonia, Grecia e Italia están provocando devastadoras consecuencias humanitarias.
Las fronteras marítimas y terrestres de la UE se encuentran con alambradas de púas. Los muros y vallas fronterizos de la UE se extienden actualmente a lo largo de más de 2.000 kilómetros.
Las personas que buscan seguridad están muy expuestas a sucesos violentos que se suman a la violencia y los conflictos sin precedentes que ya han encontrado en sus países de origen y a lo largo del viaje.
Estas condiciones inhumanas que han experimentado ponen en peligro su capacidad de afrontamiento y sus recursos de salud mental, lo que hace imposible para algunos superar las adversidades.
Los procesos de asilo arbitrarios y acelerados, el miedo a la deportación y las precarias condiciones de vida contribuyen al deterioro de su salud física y mental.
Día Mundial de los Refugiados: la situación en Grecia
En las fronteras marítimas de Grecia, propiamente en las islas del mar Egeo, las personas refugiadas y solicitantes de asilo que buscan seguridad en Europa son maltratadas y agredidas. Reciben tratos degradantes como palizas, esposamientos, cacheos, confiscaciones de sus pertenencias y, en muchos casos, devolución forzosa al mar.
Desde mediados de 2023, han aumentado las llegadas a nuevos puntos de desembarco en las islas griegas. Las personas están muy angustiadas y aterrorizadas: en cuanto tocan tierra corren lo más rápido que pueden para esconderse de las autoridades, empujados por el miedo a ser devueltos a la fuerza. Algunas personas están tan gravemente afectadas que apenas hablan o caminan.
Los recién llegados son trasladados directamente a los Centros Cerrados de Acceso Controlado (CCAC), que se encuentran en zonas remotas alejadas de las comunidades locales, con vallas de alambre de púa.
Actualmente, hay 1.748 personas viviendo en el CCAC de Lesbos y 2.167 en el CCAC de Samos. Allí nuestros equipos prestan atención en salud mental y asistencia médica de emergencia. La restricción de libertad dentro de los CCAC tiene un impacto devastador en el bienestar psicoemocional y físico de los residentes.
De enero a abril de 2024, hemos realizado:
- 5.169 consultas de atención primaria.
- 3.043 consultas de salud reproductiva sexual, incluidas 413 consultas de violencia sexual.
- 1.080 consultas de salud mental.
- 40 consultas de mujeres embarazadas.
- 1.877 asistencias médicas de urgencia.
Instamos al gobierno griego y a los líderes europeos a que tomen todas las medidas necesarias para garantizar que las personas que buscan protección en Grecia y en la Unión Europea sean tratadas con humanidad y dignidad.
Esto incluye:
- Poner fin de forma inmediata y permanente a todas las devoluciones y prácticas violentas en las fronteras.
- Asegurar la continuidad de las actividades de búsqueda y rescate en el mar.
- Garantizar a las personas el acceso a procedimientos de asilo justos y a asistencia humanitaria y médica a su llegada, en consonancia con sus obligaciones en virtud del derecho europeo e internacional.