Zuwaira Muhammad, de 26 años, está sentada en una cama de hospital en el Centro de Alimentación Terapéutica para Pacientes Hospitalizados (ITFC) en el Centro de Atención Primaria de Salud Unguwa Uku en Kano, en el noroeste de Nigeria. Aquí, ofrecemos un tratamiento crítico a los niños que sufren de desnutrición.

Un enfermero de MSF atiende a uno de los gemelos que reciben tratamiento en el centro de alimentación para pacientes hospitalizados de Ungwa Uku junto a su madre, Zuwaira Mohammed.
© Abdulkareem Yakubu
A su lado, yacen sus gemelos de 10 meses: Safwan, un niño, que está acostado a su derecha. Mientras que Safuna, una niña, acostada sobre su lado izquierdo, recibe actualmente una transfusión de sangre.
Safuna es una de los más de 40.000 niños y niñas tratados por desnutrición en Kano en 2024.
Los niños y niñas que llegan a las instalaciones apoyadas por nuestros equipos se deben principalmente a la desnutrición, pero tras las pruebas de detección, se descubre que la mayoría de ellos también tienen malaria.
El vínculo entre la malaria y la desnutrición

De enero a mayo de 2024, alrededor de 9.000 de los 14.000 niñas y niños diagnosticados con desnutrición dieron positivo en las pruebas de detección de la malaria.
La malaria y la desnutrición tienen una relación compleja, ya que la desnutrición aumenta el riesgo de malaria y la malaria aumenta el riesgo de desnutrición. Esta relación puede conducir a un ciclo de desnutrición y malaria, que puede ser especialmente perjudicial para menores de cinco años.
«La malaria puede reducir el apetito y dificultar que el cuerpo absorba nutrientes, lo que lleva a la desnutrición. Por el contrario, la desnutrición puede debilitar el sistema inmunológico, haciendo que los niños sean más susceptibles a infecciones como la malaria».
Dr. Yanu Mbuyi, coordinador médico de MSF en Nigeria.
La crisis de malaria y desnutrición en Kano

La malaria es una de las principales causas de muerte en Nigeria. Según el Informe Mundial sobre la Malaria de 2024 de la OMS, Nigeria representa el 26% de los casos de malaria a nivel mundial. Se estima que el estado de Kano contribuyó con el 9% de los 68 millones de casos de malaria en Nigeria en 2021, y el 30% de las admisiones a los hospitales de Nigeria se deben a la malaria.
Nuestros equipos en Kano han observado un aumento preocupante en el número de niños y niñas que sufren de desnutrición, como lo demuestra el aumento de las admisiones. En 2022, MSF trató a 7.798 niños por desnutrición; ese número aumentó a 23.800 en 2023 y a 46.304 en 2024.
«Lo que tuvimos en 2024 fue un doble pico de malaria y desnutrición, con 36.546 casos confirmados de malaria, el número más alto registrado desde que comenzamos a trabajar en Kano»
Dr. Hemmed M. Lokonge.
La respuesta de MSF ante el aumento de casos

En respuesta a las crecientes tasas de desnutrición, ampliamos nuestras operaciones abriendo instalaciones adicionales de tratamiento ambulatorio en Kumbotso y Rijiyar Lemo, junto con la ya establecida en Unguwa Uku.
Durante la crisis de desnutrición, el centro de hospitalización de 75 camas en Unguwa Uku alcanzó su máxima capacidad. Esto provocó la apertura de un centro adicional de 90 camas en el Hospital Especializado Murtala Mohammed. Este se llenó en solo dos horas.
En la actualidad, MSF es la única organización que ofrece servicios de alimentación terapéutica para pacientes hospitalizados en Kano.

Un enfermero de MSF realiza el pesaje de un paciente en el triaje de la Atención Primaria de Salud de Gwange, apoyada por MSF, en Maiduguri, noreste de Nigeria.
© Abba Adamu Musa/MSF
Desde 2022, MSF ha expresado constantemente su preocupación por el creciente número de niños ingresados por desnutrición en sus instalaciones en el norte de Nigeria.
En 2024, nuestros equipos trataron a más de 357.000 niños que sufrían desnutrición en las instalaciones donde trabajamos en el norte. Esto supone un aumento del 35% en comparación con los 265.500 niños tratados en 2023. Entre los tratados en 2024, 75.000 requirieron atención hospitalaria, mientras que 282.000 recibieron tratamiento ambulatorio.
En 2024, el aumento de los casos de desnutrición comenzó ya en marzo, mucho antes de la temporada alta habitual en julio, y se extendió hasta noviembre, una época en la que normalmente se espera que los casos disminuyan. Esta situación hace temer que la gravedad de la malnutrición en 2025 pueda superar a la de años anteriores.
Factores que agravan la crisis de desnutrición en el norte de Nigeria

La persistente crisis de malnutrición en el norte de Nigeria se debe a una serie de factores, como:
- la inflación;
- inseguridad alimentaria;
- insuficiente infraestructura sanitaria;
- los continuos problemas de seguridad y
- los brotes de enfermedades empeorados por la baja cobertura de vacunación.
La lucha contra la desnutrición aguda en el norte de Nigeria requiere un enfoque multifacético. Las medidas inmediatas incluyen:
- el fortalecimiento de los centros de salud para diagnosticar y tratar la desnutrición;
- el refuerzo de los programas de vacunación;
- la mejora del acceso a alimentos nutritivos;
- la mejora del agua y el saneamiento y,
- la sensibilización.
En la actualidad, MSF opera clínicas ambulatorias en solo tres Áreas de Gobierno Local (LGA) del estado de Kano: Tarauni, Fagge y Kumbotso. Esta limitada cobertura geográfica es significativa, teniendo en cuenta que el estado de Kano está compuesto por 44 LGA. Pone de relieve el número insuficiente de clínicas disponibles para atender el gran volumen de niños que sufren de malnutrición.
Un llamado a la acción para combatir la desnutrición

MSF aboga por la creación de centros de alimentación ambulatoria en todas las administraciones locales de Kano. Esto permitirá mejorar la gestión comunitaria de la desnutrición y reducir los casos graves.
En 2025, las actividades de promoción de la salud de MSF se centrarán en la educación comunitaria. El objetivo es empoderar a las familias para que reconozcan los primeros signos de desnutrición. También se busca que los aborden antes de que sea necesaria la hospitalización.
Es esencial que las autoridades sanitarias, las organizaciones internacionales y los donantes intensifiquen sus esfuerzos para abordar la creciente crisis de desnutrición en Kano y en todo el noroeste de Nigeria, una región que actualmente carece de una respuesta humanitaria suficiente para evitar que se pierdan más vidas en 2025.