Activistas de toda Europa se han movilizado hoy en Bruselas para exigir a la Comisión Europea que retire del futuro Acuerdo de Libre Comercio (ALC) con India las disposiciones coercitivas que pondrían en peligro la producción y exportación de medicamentos genéricos esenciales, y perjudicarían por tanto a millones de pacientes sin recursos en los países en desarrollo. Las negociaciones UE-India han entrado en su recta final, y el nuevo tratado podría firmarse a mediados de este mes.
Aunque las negociaciones se están desarrollando a puerta cerrada, los documentos que se han filtrado indican que Bruselas está presionando de forma agresiva para forzar la inclusión en el ALC de disposiciones que socavarían la capacidad de India de producir y exportar medicamentos asequibles de los que dependen millones de personas en los países en desarrollo. Desde que comenzaron las negociaciones en 2007, la presión de los grupos de defensa de la salud pública ha conseguido eliminar del tratado algunas disposiciones muy dañinas, como las ampliaciones de las patentes, pero siguen negociándose disposiciones en materia de propiedad intelectual e inversión muy preocupantes.
Las medidas coercitivas podrían conducir a la prohibición de exportar a otros países en desarrollo los medicamentos genéricos de India, sobre la mera alegación de una infracción de patente o marca: estas medidas podrían ir desde el bloqueo de la salida de medicamentos de India hacia países en desarrollo si una multinacional farmacéutica alega que sus derechos de propiedad intelectual están siendo vulnerados, hasta encausar a terceras partes como proveedores de tratamiento, como Médicos Sin Fronteras por el simple hecho de comprar o distribuir medicamentos genéricos.
La parte relativa a inversión del ALC ampliaría la capacidad de las compañías para demandar al gobierno indio si procede a regulaciones en interés de la salud pública, por ejemplo si invalidara una patente farmacéutica para mejorar el acceso a un medicamento o controlara los precios de los mismos. A pesar de que la legislación internacional lo autoriza, tal empresa podría alegar que la acción del gobierno perjudica su inversión en el país. Las normas de inversión propuestas en el ALC autorizarían a las empresas a denunciar al Gobierno a través de comisiones de arbitraje secretas fuera del circuito judicial nacional, algo sin precedentes en India.
Estas disposiciones, en definitiva, abrirían la puerta a prácticas abusivas que perjudicarían directamente el acceso a medicamentos esenciales asequibles en todo el mundo. Como proveedores de tratamiento, nos alarma el impacto de estas medidas si finalmente salen adelante. No sólo ponen otro clavo en el ataúd del acceso a medicamentos asequibles de calidad, de los que también depende MSF para tratar a pacientes en todo el mundo, sino que podríamos correr el peligro de meternos en procesos judiciales simplemente por utilizar medicamentos genéricos. Europa debería retirar todas las exigencias que amenacen la salud pública en todas sus negociaciones comerciales, explica Katy Athersuch, representante de la Campaña de Acceso a medicamentos esenciales de MSF.
Tras varias decisiones a favor de la salud pública tomadas recientemente en India, la UE ahora desea, por partida doble, acabar con el rol de India como farmacia del mundo en desarrollo y asegurar que los beneficios de sus compañías farmacéuticas se mantienen intactos, señala Leïla Bodeux, de Oxfam. El 80% de los medicamentos utilizados para tratar el VIH en el mundo en desarrollo proceden de India, y si la UE consigue incluir estas dañinas disposiciones en el acuerdo, acabará con este suministro vital para millones de personas.