El 26 de diciembre de 2021, un integrante de personal de enfermería y un conductor de ambulancia fueron detenidos en Nguti, en la región suroeste de Camerún, mientras trasladaban al hospital a un paciente herido de bala. Tras permanecer detenidos en prisión durante cinco meses, acusados de complicidad con secesionistas, ambos trabajadores humanitarios fueron puestos en libertad provisional en mayo de 2022.
Otros dos compañeros, un trabajador sanitario comunitario y un coordinador auxiliar de programa en la región, fueron detenidos en enero de 2022 y se presentaron contra ellos los mismos cargos, mientras que otro fue acusado en rebeldía.
El 1 de noviembre de 2022, el Tribunal Militar de Buea dictó un auto de sobreseimiento en relación con uno de los trabajadores humanitarios en cuestión por falta de pruebas. El integrante de nuestro personal fue liberado poco después de la sentencia, tras pasar 10 meses en prisión.
Finalmente, el 29 de diciembre, todos nuestros trabajadores que seguían detenidos fueron absueltos, y el último de ellos quedó en libertad al día siguiente. También se declaró la absolución en el caso de un coordinador de proyectos que había sido juzgado en rebeldía.
«Estamos enormemente satisfechos con la sentencia que exonera a nuestros cinco compañeros -y, por extensión, a MSF como organización- de cualquier delito», afirma Sylvain Groulx, nuestro coordinador en África central.
Deploramos el hecho de que nuestro personal haya tenido que sufrir casi un año de encarcelamiento, lo cual les ha causado una aflicción y una angustia indecibles, tanto a ellos como a sus familias.
«Hemos negado categóricamente cualquier complicidad con grupos armados o partes en cualquier crisis o conflicto violento. Nuestro personal se rige por la ética médica. Estas acusaciones carecían de fundamento desde el principio. Especialmente, porque las autoridades sabían exactamente cómo estábamos prestando asistencia médica», afirma.
«Acusar al personal médico por el simple hecho de hacer su trabajo, es decir, por tratar a los pacientes que tienen delante, es sencillamente inmoral y contrario a toda ética y legislación médica y humanitaria«, afirma Groulx.
Suspensión de actividades
En mayo de 2022, tras la detención de nuestros cuatro integrantes, nuestros equipos tomaron la difícil decisión de suspender las actividades en la región suroeste de Camerún. Nuestra intención es reanudar los servicios sanitarios que permiten salvar vidas, tan necesarios en la región, pero para ello es menester que se cumplan unos requisitos básicos que permitan garantizar que nuestras actividades médicas se lleven a cabo en un entorno seguro, y que los pacientes y el personal estén protegidos.
«A pesar de nuestros intentos de abrir un canal de diálogo con el gobierno para garantizar que nuestros equipos puedan continuar realizando sus actividades vitales en la región suroeste de Camerún, el gobierno no ha respondido. Esto no ha permitido llegar a un acuerdo que asegure unas condiciones de trabajo que garanticen la seguridad de nuestros equipos y pacientes», sostiene Groulx.
«Esto nos impide reanudar los servicios médicos críticos para salvar vidas, que se necesitan desesperadamente en la región suroeste«, afirma.
Nuestros equipos deben poder prestar atención médica a todos los pacientes que la necesiten, de acuerdo con la ética médica y siguiendo los principios humanitarios de independencia, imparcialidad y neutralidad.
«Seguimos dispuestos a continuar las conversaciones con las autoridades camerunesas para analizar la viabilidad de reanudar las actividades médicas y humanitarias en la región suroeste de Camerún, siempre que se cumplan los requisitos mencionados», sostiene Groulx.
Luego, en diciembre de 2020, las autoridades suspendieron nuestras actividades médicas en la región noroeste tras una serie de denuncias que nos acusaban de apoyar a grupos armados locales, lo que hemos negado sistemáticamente tanto públicamente como en reuniones con las autoridades. Esta suspensión nunca se levantó y, también aquí, seguimos abiertos al diálogo para reiniciar su apoyo médico a la población.