Hoy, la situación humanitaria en el sur de Gaza es terrible e insegura. Los intensos bombardeos y combates han desarraigado a más de 1,8 millones de personas (alrededor del 80 por ciento de la población total de la Franja). Alrededor de un millón de personas están siendo obligadas a trasladarse al sur, donde las condiciones de vida ya eran de hacinamiento y desesperación incluso antes del estallido del conflicto actual.
Mientras la tregua entre Israel y Hamás en Gaza se extiende a su séptimo día, te contamos cinco cosas que debes saber sobre la situación actual en el sur de Gaza, donde trabajan nuestros equipos:
1. La población en Gaza vive sin lo esencial
Nuestros equipos reportan haber visto a personas haciendo fila para recibir alimentos, agua y gas para cocinar, mientras las necesidades de cientos de miles de personas palestinas siguen sin cubrirse. A pesar de la entrada de varios camiones de ayuda a Gaza, las necesidades siguen estando enormemente desatendidas. Entre dichas necesidades se incluyen colchones, ropa de abrigo para el invierno, mantas y otros artículos.
En la Franja de Gaza, desconectada de la energía eléctrica por las fuerzas israelíes y con las reservas de combustible agotadas, todos los servicios esenciales, como los de salud, agua y saneamiento y las comunicaciones, se vieron obligados a cerrar. Uno tras otro.
El asedio total impuesto por el gobierno israelí ha privado a toda la población de Gaza de suministros esenciales como alimentos, agua, refugio y atención médica.
2. Las pocas instalaciones médicas que funcionan en Gaza están saturadas
En el sur de Gaza, sólo ocho de los once centros de salud funcionan actualmente (OCHA ONU, 26 de noviembre). Actualmente están recibiendo a muchas más personas de lo habitual, sabiendo que hay una enorme escasez de material, recursos, agua y energía. La falta de espacio también es un problema, porque al igual que el norte, los hospitales del sur se han convertido en refugio para miles de personas desplazadas.
«Todo el sistema de salud aquí en Gaza simplemente no tiene la capacidad para hacer frente a la situación actual», afirma Marie-Aure Perreaut, nuestra coordinadora de emergencias en Gaza. «Los hospitales están completamente saturados por la afluencia de personas heridas que han estado recibiendo durante las últimas semanas».
En la clínica Mártires de Khan Younis, donde trabajan nuestros equipos, el número de consultas diarias ha aumentado de 250 a unas 1.000 consultas.
Otros hospitales que visitaron nuestros equipos se están quedando sin camas y los pacientes permanecen en los pasillos esperando recibir tratamiento.
3. La altísima densidad de población está teniendo –y tendrá– consecuencias médicas
La Franja de Gaza es una de las zonas más densamente pobladas del mundo. Poco más de 2 millones de personas residen en la Franja, compuesta por un área de 365 kilómetros cuadrados, o el equivalente a aproximadamente la mitad del tamaño de la ciudad de Nueva York.
El desplazamiento forzado de casi toda la población de Gaza a un espacio más pequeño y delimitado en el sur ha aumentado aún más la densidad. Un millón de personas viven hacinadas en un área relativamente pequeña, no pueden moverse y dependen totalmente de la ayuda humanitaria. Las terribles condiciones de vida están poniendo en peligro la salud de la población.
«Cada vez vemos más niñas, niños y mujeres con heridas domésticas, sobre todo por quemaduras y otras afecciones», dice Marie-Aure. «Estas lesiones ilustran claramente las condiciones de vida extremadamente precarias y el hacinamiento de los refugios y los campos».
Una densidad de población tan alta como la que existe actualmente en el sur supone un riesgo de enfermedades transmisibles. Las personas que viven en espacios hacinados, con falta de agua y saneamiento, y sin sistemas de prevención y vigilancia, son una receta para el desastre de enfermedades como el cólera y el sarampión.
«Hoy recibimos un caso relacionado con complicaciones de enfermedades crónicas, infecciones, virus y bacterias que padecen muchas personas debido a las condiciones de vida hacinadas en refugios como centros y escuelas», explica Jameel Awad Allah, nuestro enfermero en la Clínica Mártires.
4. Hay necesidades abrumadoras de atención de salud mental y heridas de guerra
En la clínica Mártires, nuestros equipos brindan consultas externas a niñas, niños y personas adultos, y realizan apósitos para heridas, principalmente por explosiones y heridas infectadas. Nuestros equipos también realizan triaje y derivación de casos de trauma al hospital Nasser.
Estos hospitales que todavía están en funcionamiento están repletos de pacientes con heridas de guerra.
«La mayoría de los casos que recibimos aquí son a causa de la guerra, por metralla o fracturas», dice Awad Allah en la clínica Mártires. «También tenemos casos de quemaduras».
Además de la necesidad de atención quirúrgica, de quemaduras y heridas a causa de los bombardeos, nuestros equipos están observando las necesidades sanitarias básicas, como maternidad, medicina general y, especialmente, de salud mental. En Khan Younis brindamos sesiones de salud mental para mujeres, niñas y niños.
“Estamos brindando apoyo de salud mental a todas las personas que están aquí, especialmente a las personas internamente desplazadas», dice Marwa Abu Al Nour, psicóloga de MSF. «Lo que más veo entre las niñas y niños son pesadillas, enuresis (mojar la cama), ansiedad y miedo. Intentamos en la medida de lo posible darles apoyo a través de actividades recreativas.»
5. Los equipos de Médicos Sin Fronteras trabajan en todo el sur de Gaza
Actualmente, trabajamos en dos hospitales en el sur de Gaza (los hospitales Nasser y Al-Aqsa) y en dos clínicas en Khan Younis, Mártires y Beni Suhaila.
En el Hospital Nasser brindamos atención de emergencia y tratamiento quirúrgico, incluso a pacientes con lesiones traumáticas y quemaduras graves. También apoyamos al Departamento de Emergencias y la Unidad de Cuidados Intensivos.
En el Hospital Al Aqsa, en la Zona Media, iniciamos actividades de apoyo al personal del hospital. Trabajamos en apósitos para heridas y consultas ambulatorias para pacientes con lesiones por explosión y quemaduras.
En la clínica Mártires, brindamos consultas ambulatorias y de salud mental y ofrecemos atención médica básica, como vendajes para heridas, en la clínica Beni Suhaila.