En Médicos sin Fronteras (MSF) estamos horrorizados tras conocer la noticia del asesinato de cinco trabajadores de ayuda humanitaria en el noreste de Nigeria.
Los trabajadores humanitarios de sendas ONG Acción contra el Hambre, Agencia de Gestión de Emergencias del Estado de Borno (SEMA, por sus siglas en inglés), Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés) y Reach International, y un guardia de seguridad que protege las instalaciones humanitarias fueron secuestrados el mes pasado.
Desde MSF condenamos todas las formas de violencia contra los trabajadores humanitarios y la asistencia humanitaria de la forma más enérgica posible.
«En MSF estamos devastados al escuchar esta terrible noticia», dice el Dr. Christos Christou, Presidente Internacional de MSF. “Nos solidarizamos y enviamos nuestras más sinceras condolencias a la familia, amigos y colegas de los fallecidos en estos brutales ataques.
“Esta no es la primera vez que hemos visto el objetivo deliberado y la ejecución de trabajadores humanitarios en el estado de Borno. Estos asesinatos se suman a atrocidades similares en 2019, cuando 12 trabajadores humanitarios fueron asesinados. Desde MSF condenamos, en los términos más enérgicos posibles, toda violencia contra los trabajadores de ayuda humanitaria «.
Los ataques contra trabajadores humanitarios privan a las personas necesitadas de asistencia humanitaria, incluido el acceso a agua limpia, alimentos y atención médica. En el noreste de Nigeria, donde el conflicto se ha prolongado durante más de una década y la crisis humanitaria se ha visto agravada por la pandemia de COVID-19, se estima que más de 10 millones de personas necesitan asistencia urgente.
Desde MSF instamos a todas las partes en conflicto a garantizar que las poblaciones necesitadas tengan acceso seguro y sin trabas a asistencia humanitaria urgente y vital.