El cólera es una enfermedad que se manifiesta principalmente en áreas altamente pobladas que carecen de condiciones higiénicas adecuadas y donde el suministro de agua no es potable.
Tal como afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde mediados de 2021, el mundo se enfrenta a un alarmante repunte de la séptima pandemia de cólera, caracterizado por el número, la magnitud y la concurrencia de múltiples brotes, la propagación a zonas que llevaban decenios libres de cólera y unas tasas de mortalidad alarmantemente altas.
¿Qué es el cólera?
El cólera es una infección gastrointestinal aguda causada por la bacteria Vibrio cholerae. Cuando dicha bacteria ingresa al organismo, ataca el sistema digestivo con gran rapidez, provocando diarrea acuosa y vómitos.
¿Cómo se transmite el cólera?
El cólera se transmite por la ingesta de agua o alimentos contaminados, o por contacto directo con superficies infectadas.
A su vez, la bacteria Vibrio cholerae puede ser propagada por personas con cólera (tanto enfermos como portadores sanos) que toquen alimentos, agua o superficies sin haberse lavado las manos. Si la persona enferma no recibe atención médica inmediata, la infección puede extenderse rápidamente.
¿Cuáles son los síntomas del cólera?
Si bien más del 80% de los casos son asintomáticos y en algunos casos sólo se da una infección leve, alrededor del 20% de las personas infectadas pueden desarrollar la enfermedad de forma grave, presentando los siguientes síntomas:
- Diarrea acuosa.
- Vómitos.
- Deshidratación severa (a causa de la gran pérdida de líquido al día debido a los vómitos y la diarrea): boca y piel seca, sed intensa, mareos, sensación de cansancio y sudor frío.
Las personas con inmunodeficiencia, como los niños desnutridos o las personas con VIH, son especialmente vulnerables al cólera.
Es una enfermedad que se desarrolla rápidamente y, a diferencia de otras patologías diarreicas, puede matar a una persona adulta saludable en unas horas. Sin embargo, con un tratamiento adecuado, mueren menos del 1% de los enfermos.
¿Cuál es el tratamiento del cólera?
El cólera puede tratarse a partir de mediante una solución de rehidratación oral o intravenosa que permite reponer los líquidos que se pierden por la diarrea y los vómitos. Hasta el 80% de los casos puede tratarse satisfactoriamente a través de este método.
En cuadros especialmente graves, se administran antibióticos y zinc que acortan la duración de la diarrea, reducen el volumen de líquidos de hidratación necesarios y abrevian el tiempo en que se excreta la bacteria Vibrio cholerae.
Incluso, de acuerdo con la gravedad del caso, se puede recurrir a una perfusión intravenosa que puede requerir hasta 15 litros, y el paciente debe ser hospitalizado.
¿Cómo puede prevenirse el cólera?
La enfermedad, y sus consecuentes efectos sobre la salud, pueden impedirse, aplicando las siguientes recomendaciones:
- Consumir y utilizar agua potabilizada para cocinar, lavar vegetales y frutas, y lavarse los dientes. En caso de no contar con agua potable, hervir el agua disponible durante 3 minutos.
- Lavarse correctamente las manos con agua y jabón o alcohol glicerinado.
- Usar guantes y batas para contacto próximo con el paciente y para contacto con excreciones o secreciones.
- Limpiar el ambiente, los desechos y la materia orgánica con hipoclorito de sodio (lavandina).
- En zonas donde el cólera se presenta de forma endémica, los habitantes locales pueden aplicarse tres tipos de vacunas anticoléricas orales (Dukoral®, ShancholTM y Euvichol-Plus®). Las tres requieren dos dosis para lograr una protección plena del organismo.
¿Cómo combate las epidemias de cólera Médicos Sin Fronteras?
Un brote de cólera requiere una intervención inmediata ya que la enfermedad puede propagarse con gran rapidez. Nuestra respuesta consiste en:
- Aislamos a los enfermos en centros de tratamiento del cólera (CTC) con el fin de darles atención médica urgente y al mismo tiempo contener el brote.
- Habilitamos puntos de rehabilitación oral en toda el área afectada, donde proporcionamos tratamiento a los enfermos leves o moderado.
- Lanzamos campañas de promoción de la higiene, distribuyendo jabón y agua potable.
- Nos implicamos en actividades de agua y saneamiento, rehabilitando o construyendo letrinas, e identificando las fuentes de agua contaminadas para proceder a su potabilización.
A mediados de este año emergieron nuevos brotes de cólera en el sur de África: hemos realizado intervenciones en Zimbabue (Harare, Beitbridge, Chegutu), Mozambique (Quelimane, Macomia), Malaui (Mangochi, Lilongwe, Blantyre) y Sudáfrica (Hammanskraal).
En dichas regiones, debido a sus condiciones ambientales, a su falta de acceso a agua potable y a su carencia de buenas infraestructuras hídricas, el cólera se ha convertido en una enfermedad de carácter endémico.
Desde 2022 hasta el momento, el cólera no ha hecho otra cosa que propagarse con fuerza por diversos puntos del continente africano, poniendo en riesgo la vida de cientos de personas. A esta preocupante situación se suma la ausencia de vacunas anticoléricas que previenen la enfermedad y detienen, al mismo tiempo, su proliferación.
En la actualidad, nuestros equipos médicos se encuentran trabajando en Kenia, en el campo de Dadaab para controlar los nuevos casos emergentes. Del mismo modo, estamos respondiendo a los brotes de cólera en Etiopía: junto con las Oficinas Regionales de Salud, hemos tratado a casi 1.000 personas afectadas en las regiones de Amhara, Afar y la Región Somalí.
En Gondar Occidental (Etiopía), brindamos atención médica a 10.000 personas que buscaron cobijo en el campo de refugiados de Kumar debido al conflicto en Sudán. Tratamos a 470 pacientes infectados, reduciendo el número de casos de cólera a cero en solo tres semanas.
En octubre construimos un centro de tratamiento de cólera con 75 camas en menos de una semana. El éxito de la intervención no habría sido posible sin el duro trabajo de la comunidad de refugiados que trabajaron como promotores de salud y apoyaron las actividades de agua y saneamiento.
Alarmante brote de cólera en Zimbabue
Desde agosto de este año estamos respondiendo a un preocupante brote de cólera Zimbabue, principalmente en las ciudades de Manicaland, Masvingo y Harare, realizando una rápida y eficaz intervención.
En dichas regiones hemos instaurado CTC para brindar asistencia médica inmediata a las personas enfermas y contener la propagación de la enfermedad.
Asimismo, romper el círculo de contagio requiere también el despliegue de medidas de promoción de la higiene. Por eso, nuestros equipos de promoción de salud continúan trabajando en las ciudades para sensibilizar a la población sobre la importancia de llevar adelante actividades de saneamiento.
Si bien desde nuestra intervención de emergencia en Zimbabue se ha podido reducir el porcentaje de personas fallecidas de 4.4% a 3.32%, seguimos trabajando para lograr disminuirlo a menos de 1%.
El cólera persiste en áreas empobrecidas con estructuras hídricas deficientes, exacerbado por el aumento de ciclones e inundaciones debido al calentamiento global. Para abordar a largo plazo los crecientes brotes de la enfermedad, es crucial mejorar la disponibilidad de vacunas anticoléricas y realizar inversiones en infraestructuras sólidas de agua potable y gestión de residuos.
Mientras tanto, se deben organizar campañas de promoción de la salud y capacitar al personal médico para intervenciones rápidas y adecuadas, priorizando la prevención de muertes por cólera.