En los lugares en los que nuestra organización puede brindar atención médica en Sudán, la situación de violencia es grave: en las últimas 48 horas, nuestra organización ha recibido un total de 136 pacientes heridos en el hospital que apoyamos en El Fasher, Darfur del Norte. De ellos, 11 personas han fallecido a causa de sus heridas.
La terrible situación de violencia en Sudán
Cyrus Paye, nuestro coordinador del proyecto en El Fasher, afirma:
“La mayoría de los heridos son civiles que quedaron atrapados en el fuego cruzado. Entre ellos hay muchos niños. Tienen lesiones de extrema gravedad y, hasta el sábado por la tarde, no había capacidad quirúrgica en este hospital. Todos los demás hospitales en el norte de Darfur han tenido que cerrar, ya sea por su proximidad a los combates o porque el personal no pudo llegar a las instalaciones debido a la violencia. Esto hizo que no tuviésemos ningún lugar a dónde derivar a los pacientes para recibir tratamiento. Como resultado, 11 personas murieron a causa de sus heridas en las primeras 48 horas del conflicto».
«Sin embargo, el sábado por la tarde, un pequeño equipo de cirujanos de las estructuras de salud que tuvieron que cerrar comenzó a realizar intervenciones quirúrgicas en el hospital. Hasta el momento, han realizado seis cirugías mayores a personas heridas por la violencia«, continúa Paye.
“Sin embargo, el hospital se está quedando rápidamente sin suministros médicos para tratar a los sobrevivientes. Se está quedando sin medicinas y sin sangre para transfusiones. También ha habido un corte de energía en la ciudad desde el comienzo de los combates, y los suministros de combustible para el generador del hospital también se están agotando. Hemos recibido una lista de elementos quirúrgicos que el equipo quirúrgico requiere con urgencia y estamos buscando un corredor seguro para trasladarlos al hospital utilizando nuestras dos ambulancias. Debido al conflicto, el aeropuerto ha estado cerrado desde el sábado y es vital que vuelva a abrir para que podamos traer suministros médicos adicionales y posiblemente un equipo quirúrgico de MSF para apoyar a los cirujanos que ya están trabajando. Sin estos suministros vitales, habrá más pérdidas de vidas”.
En otras regiones del país, y especialmente en los estados de Jartum, Darfur, Kordofán del Norte y Gedaref, nuestros equipos se enfrentan a serios desafíos. Nuestras instalaciones en Nyala, Darfur del Sur, han sido saqueadas, incluido uno de nuestros almacenes. En Jartum, la mayoría de los equipos están atrapados por los intensos combates en curso y no pueden acceder a los almacenes para entregar suministros médicos vitales a los hospitales. Incluso a las ambulancias no se les está permitiendo pasar para recuperar los cuerpos de las personas fallecidas de las calles, o para transportar a los heridos al hospital.
Médicos Sin Fronteras pide que se proteja a la población civil de Sudán
Hemos estado en contacto con equipos médicos sudaneses en Jartum y otras partes del país donde se reciben pacientes heridos. Muchos de ellos han estado de servicio durante muchas horas, brindando atención vital en circunstancias extremadamente difíciles, y a pesar del impacto que la situación también ha tenido en ellos y en sus propias familias.
Desde nuestra organización estamos listos para proporcionar suministros y personal médico a las instalaciones de salud funcionales clave que necesiten apoyo, pero en este momento es demasiado peligroso moverse dentro de Jartum y otras ciudades. Muchas personas tampoco pueden llegar a ninguno de los establecimientos de salud que están abiertos debido a la violencia en curso y el temor a ponerse en riesgo.
Hacemos un llamamiento urgente para que se proteja a la población civil de los ataques indiscriminados y desproporcionados queestán teniendo lugar. Instamos a todas las partes en conflicto a garantizar la seguridad del personal médico y los pacientes, para que puedan acceder a los centros de salud sin temer por sus vidas.
Además, solicitamos que todas las partes en el conflicto se aseguren de que todas las instalaciones de salud, incluidos hospitales, clínicas, almacenes y ambulancias, estén protegidas. Nunca deben ser un objetivo.
En Sudán, brindamos atención médica imparcial y vital a todos aquellos que la necesitan, basándonos únicamente en la necesidad médica, pero actualmente no podemos movernos debido a la intensidad del conflicto. Reiteramos nuestro llamamiento a todos los que participan en la violencia para que respeten al personal médico, las instalaciones de salud y las ambulancias y que protejan la vida de los civiles y los trabajadores humanitarios.