Hoy publicamos el informe ‘Creciente ola de desnutrición en Yemen‘ para alertar sobre la desnutrición en el país. Las necesidades de la población superan con creces la capacidad de tratamiento existente, lo que pone de manifiesto una profunda crisis humanitaria.
Entre enero de 2022 y diciembre de 2024, las instalaciones que apoyamos trataron a 35.442 niños y niñas con desnutrición menores de 5 años en cinco provincias: Amran, Saada, Hajjah, Taiz y Hudaida. Estas cifras reflejan la continua lucha de las familias por comprar alimentos y acceder a la atención sanitaria tras años de conflicto e inestabilidad, agravada por el deterioro de la economía del país.
“No es momento de medias tintas. Los niños y niñas llegan en condiciones cada vez más críticas. La gente ya no puede esperar más por una ayuda que simplemente no llega lo suficientemente rápido. Si no actuamos ahora impulsando los programas de nutrición, garantizando un transporte asequible a los centros de salud y acercando la atención a las personas que la necesitan, corremos el riesgo de que se produzca un aumento aún mayor de la desnutrición en Yemen en los próximos meses”.
Himedan Mohammed, responsable de operaciones para Oriente Próximo.
Centros de salud desbordados por el aumento de la desnutrición en Yemen
A pesar de que hemos aumentado nuestra capacidad de tratamiento, no podemos cubrir todas las necesidades. Cada pico anual de desnutrición en Yemen deja a estos centros desbordados con niños y niñas que necesitan atención. Muchos de estos tienen también sarampión, cólera y diarrea acuosa aguda.
El pasado septiembre, durante el pico anual de desnutrición, las tasas de ocupación de camas en nuestros centros alcanzaron niveles extremadamente altos en la mayoría de ellos.
En el hospital de Al Salam, en la gobernación de Amrán, la tasa de ocupación se disparó hasta el 254% ese mes. Esto indica un exceso de capacidad extremo. A menudo, el personal sanitario se ve obligado a atender a los pacientes en pasillos abarrotados y espacios improvisados.
El impacto de la reducción de la ayuda alimentaria
Las suspensiones y reducciones de los programas de asistencia alimentaria han acrecentado las dificultades de la población en todo Yemen.
En 2023 y 2024, más de 10.000 niñas y niños recibieron tratamiento en el hospital de Ad Dahi, en la gobernación de Hudaida. El hospital de Abs, en la gobernación de Hajjah, registró una tasa de ocupación del 200% en septiembre de 2024, seguida del 176% en octubre. Estos fueron los niveles más altos de los últimos seis años.
La desnutrición en Yemen se ve agravada, entre otros factores, por las deficiencias de las infraestructuras sanitarias y las bajas coberturas de vacunación. Según la Organización Mundial de la Salud, en abril de 2024, cerca del 46% de las instalaciones sanitarias de Yemen funcionaban solo parcialmente o estaban completamente fuera de servicio.
Llamado urgente a la comunidad internacional
Dadas las repentinas y drásticas reducciones de la financiación humanitaria para Yemen, es crucial un compromiso sostenido por parte de los principales donantes. Esto es necesario para hacer frente a la creciente crisis humanitaria en el país.
Una financiación adecuada y constante, junto con asociaciones más sólidas entre el Ministerio de Salud, los donantes y los socios implementadores, es fundamental. Esto ayudará a reactivar los centros de salud y garantizará que atiendan eficazmente a las comunidades locales y a las localidades más afectadas.
Instamos a estas partes interesadas a ampliar los esfuerzos de vacunación comunitaria. Esto es necesario para frenar enfermedades prevenibles como el sarampión, el cólera y la diarrea acuosa aguda.
Sin acción inmediata, la crisis seguirá empeorando
Es necesario mejorar urgentemente los programas de distribución selectiva de alimentos en Yemen. Esfuerzos como éste garantizarán que las mujeres embarazadas y lactantes, así como los niños y niñas menores de cinco años, reciban la nutrición que necesitan antes de que su salud se vea amenazada.
Sin una acción colectiva rápida, las personas más vulnerables de Yemen sufrirán aún más bajo un sistema sanitario sobrecargado y unas tasas de desnutrición en aumento.
