El miércoles 16 de noviembre, dos hospitales la zona sitiada del este de Alepo han sido golpeados por ataques aéreos, un día después de que los bombardeos se reanudaran en esta zona de la ciudad controlada por la oposición.
Los dos hospitales que fueron atacados ayer eran un centro hospitalario pediátrico y un hospital especializado de cirugía. Según diversas informaciones, esa misma mañana el barrio fue golpeado en más de 50 ocasiones. El hospital pediátrico afectado por el ataque es el único especializado en atención a menores en toda la zona sitiada.
El personal del centro logró trasladar a los niños, incluidos bebés prematuros, desde las cunas e incubadoras hasta el sótano del edificio para ponerlos a salvo y refugio del bombardeo.
Desde que comenzó el asedio en julio, los hospitales que se mantienen operativos en el este de Alepo han resultado dañados en 29 ataques distintos. Algunos han sido alcanzados varias veces y, como resultado de los daños, se han visto obligados a cerrar. Los dos hospitales alcanzados en el último ataque son centros que reciben apoyo tanto de Médicos Sin Fronteras (MSF) como de otras organizaciones.
Médicos Sin Fronteras apoya ocho hospitales en el este de Alepo. De estos, solo siete permanecen actualmente en funcionamiento. Además, gestiona directamente seis centros médicos en todo el norte de Siria y apoya a más de 150 hospitales y centros de salud en todo el país, muchos de ellos en zonas asediadas. A pesar de los reiterados esfuerzos y peticiones para el acceso a muchas áreas —incluido el oeste de Alepo— MSF no ha recibido autorización por el Gobierno de Damasco para trabajar en las zonas bajo su control. No obstante, la organización médico-humanitaria sigue intentando obtener permiso para proporcionar ayuda humanitaria y médica en estas zonas.