Un ensayo clínico para un posible tratamiento para el Ébola se inició en Guinea el pasado 17 de diciembre. El ensayo está dirigido por el Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica francés (INSERM), y se lleva a cabo en el Centro de Tratamiento de Ébola de MSF en Guéckédou, en el este del país. A pesar de que todo tratamiento experimental para los pacientes de Ébola ofrece esperanza, MSF continúa siendo prudente. No hay garantía de que el medicamento sea eficaz, e incluso si lo es, no significará el fin de la epidemia que continúa extendiéndose en los tres países más afectados de África Occidental.
El ensayo tiene como objetivo incluir a la mayor cantidad posible de pacientes positivos por Ébola que se presenten en el centro de tratamiento de MSF en Guéckédou. No habrá ningún grupo de control (grupo de pacientes que no reciban el tratamiento) en este estudio, ya que no se considera ético negar a un grupo de pacientes un mayor probabilidad de supervivencia que pudiese derivarse del nuevo tratamiento, especialmente teniendo en cuenta la alta mortalidad del Ébola. En su lugar, los resultados de los pacientes se contrastarán con los de los pacientes de MSF admitidos a principios de este año, antes de que comenzara el ensayo. Los primeros resultados concluyentes no se esperan antes del primer trimestre de 2015.
Todos los nuevos pacientes que llegan al centro de tratamiento de Ébola de MSF en Guéckédou están siendo informados sobre la posibilidad de recibir el tratamiento experimental y pueden optar por participar en el estudio o no. Aquellos que no deseen que se les dé el nuevo tratamiento, recibirán la misma atención de soporte médico que los que sí lo reciben, aunque sin la administración del fármaco del ensayo.
El medicamento que se utiliza en Guéckédou es el favipiravir, un medicamento antiviral producido por la compañía japonesa de Toyama/FujiFilm. Esta fármaco ha mostrado buenos resultados contra el Ébola en estudios en animales y tiene buenos resultados de toxicidad en los seres humanos, cuando se utiliza para otras infecciones virales. Pero en la medida en que la droga nunca ha sido estudiada en humanos para tratar el Ébola, es importante esperar los resultados del ensayo antes de declarar al favipiravir como un tratamiento para el Ébola.
Si se demuestra que el favipiravir es seguro y efectivo, se hará accesible a los pacientes de Ébola en otros centros de tratamiento de Ébola mediante el paso del ensayo a una siguiente fase. Esto significa que tras la aprobación de las autoridades nacionales y de los comités de ética independientes, más pacientes positivos de Ébola en África Occidental serán puestos bajo este tratamiento.
Un tratamiento seguro y eficaz para el Ébola evitará que muchos pacientes mueran, pero no va a cambiar la curva de la epidemia. Acciones como la admisión temprana de pacientes en centros especializados, el completo y exacto rastreo de contactos, las actividades de promoción de la salud a medida, así como las medidas de higiene y saneamiento siguen siendo las estrategias más importantes para poner fin a la epidemia. La investigación sobre otros tratamientos, como vacunas y nuevos medios de diagnóstico, también seguirán siendo importantes.