Los bajos salarios, las malas condiciones de trabajo, y la falta de apoyo y supervisión son solo algunas de las razones que hacen insostenible para muchos trabajadores de la salud seguir facilitando tratamientos de calidad.
En el día inaugural de la XVII Conferencia Internacional sobre el Sida, Médicos Sin Fronteras (MSF) advirtió sobre el impacto mortal que la escasez de trabajadores sanitarios está teniendo en el tratamiento del sida en el sur de África. En una reunión satélite, llamada Mind the Gaps (Atención a la Falta de Personal) organizada por MSF el domingo 3 de agosto, varios expertos expusieron la magnitud y el impacto de la escasez de trabajadores de la salud, y explicaron por qué es tan crucial que los gobiernos y donantes emprendan acciones inmediatas para mantener y apoyar a los trabajadores de la salud ahora.
En el distrito de Thyolo en Malaui, una enfermera se encarga de mantener con vida a 400 pacientes mediante la administración y el seguimiento de sus tratamientos esenciales, sin embargo su salario básico es solamente de 3 dólares al día, dijo el Dr. Moses Massaquoi, coordinador médico de MSF en Malaui. Es intolerable que los gobiernos y países donantes digan que no es sostenible elevar el nivel salarial a los trabajadores sanitarios, a pesar de que, por ejemplo, esta enfermera sea responsable de administrar 7.500 dólares en medicamentos mensualmente a sus pacientes. Aquellos que tienen la voluntad de aportar financiación para medicinas deben encontrar también maneras de cubrir costes frecuentes como el de los trabajadores de la salud.
Se estima que el 70% de personas que viven con el VIH/sida y que necesitan terapia antirretroviral todavía no la están recibiendo. Los pacientes que ya han comenzado la terapia antirretroviral han aumentado la carga de trabajo para los trabajadores sanitarios. De este modo, los trabajadores sanitarios tienen poco tiempo para administrar el tratamiento y facilitar el seguimiento a tantos pacientes, lo que puede resultar en una atención y tratamiento de baja calidad, y a su vez repercutir en el ánimo de los pacientes que tienen que soportar largas esperas para sus consultas.
MSF y otros grupos han llevado a cabo una estrategia con bastante éxito: se trata de optimizar el trabajo del personal sanitario que se encuentra actualmente en los centros de salud principalmente de las zonas rurales. Con una formación y apoyo apropiado, el personal de enfermería así como el de consejería podría llegar a atender a más pacientes sin comprometer la calidad y continuidad del tratamiento del VIH/sida. Los datos presentados por MSF en la XVII Conferencia Internacional de Sida que se celebra en la ciudad de México demuestran que la estrategia del cambio de tareas, conocida como task shifting, ha permitido la introducción de tratamiento antirretroviral mucho más rápidamente en Malaui, Lesoto, Suráfrica y Ruanda, sin perder la calidad del tratamiento. Las estrategia del Task shifting no es una panacea para solucionar totalmente la falta de personal sanitario, ni puede sustituir a las acciones que deben enfrentar los problemas fundamentales que están perjudicando a los trabajadores de salud.
Los bajos salarios, las malas condiciones de trabajo, y la falta de apoyo y supervisión son solo algunas de las razones que hacen insostenible para muchos trabajadores de la salud seguir facilitando tratamientos de calidad.
Las iniciativas de los gobiernos, actores políticos y donantes para limitar la fuga de recursos humanos sanitarios que van a trabajar a países más ricos no pueden resolver a largo plazo la crisis actual. Mantener la presencia de los trabajadores de la salud que actualmente están tratando a sus pacientes en los hospitales y en las clínicas debe ser la prioridad más urgente.
Es frustrante estar aquí y ver como el estado de salud de la gente empeora llegando a veces a morir mientras esperan durante semanas y meses antes de que se les pueda tratar, simplemente porque no hay suficientes trabajadores sanitarios, dijo el Dr. Mit Philips de MSF. Agotados, mal pagados y poco valorados, los trabajadores de la salud en el sur de África son cada vez más escasos mientras el número de pacientes con VIH sigue creciendo. Los medicamentos antirretrovirales están ahora disponibles en los almacenes de más hospitales y clínicas, pero sin personal de salud para administrar estos fármacos, solamente se ampliará una brecha mortal.
La acción reciente del Fondo Global contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria permitiendo mas financiación para fortalecer los sistemas de salud en general es un paso adelante. Los países deben usar estos fondos adicionales para fomentar que los trabajadores de salud continúen trabajando donde ya están involucrados en el cuidado de sus pacientes. Los limites de salario y fondos que los gobiernos e instituciones financieras imponen a sus trabajadores de la salud deben eliminarse. De lo contrario, el reclutamiento de más profesionales sanitarios y los aumentos de salarios no serán posibles aunque se disponga de más fondos internacionales.
La organización internacional humanitaria de acción médica MSF facilita tratamiento antirretroviral a 140.000 pacientes de sida (entre los que se encuentran 10.000 niños) en 27 países del mundo.