Miles de pacientes requieren atención médica a largo plazo.
Cuando se cumplen dos meses del terremoto de Haití, las necesidades médicas siguen siendo enormes y las condiciones de vida de la población extremadamente precarias, alerta la organización médico humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF). Aunque la fase de emergencia aguda ha terminado, el país sigue en una fase crítica, con miles de pacientes que requieren cuidados postoperatorios y atención psicológica. Además, cientos de miles de personas viven hacinados en campos en condiciones muy difíciles, que se están agravando con la llegada de las lluvias. Ante la magnitud de la catástrofe y las enormes necesidades de la población, la respuesta es, en líneas generales, insuficiente.
Naturalmente, las organizaciones de ayuda han hecho mucho, particularmente en materia de atención médica y de ayuda de emergencia, pero para un gran porcentaje de haitianos esta solidaridad no siempre se ha reflejado en ayuda real en el terreno, principalmente en todo lo relacionado con el saneamiento y los refugios para las víctimas del desastre, explica Colette Gardenne, que ha estado gestionando las actividades de MSF en Haití durante las últimas semanas.
La falta de refugio y las deficientes condiciones de higiene representan un peligro no sólo en términos de salud pública, sino que constituyen también una intolerable afrenta a la dignidad humana para los miles de haitianos que se han quedado en la calle, asegura Christopher Stokes, Director General de MSF en Bruselas. Por esta razón, urge un incremento de las actividades de distribución, empezando por el reparto de tiendas de campaña, de kits básicos de higiene, de mantas y de mosquiteras.
Asimismo, la inseguridad en los campamentos improvisados es muy alta debido a que apenas hay iluminación por las noches y a que la gestión de la seguridad no se está haciendo de manera adecuada, lo cual explica, al menos en parte, el aumento de casos de violencia sexual constatados por los equipos de MSF.
Cuidados postoperatorios, atención psicológica y rehabilitación
Tal y como está constatando Médicos Sin Fronteras, las necesidades médicas no sólo siguen siendo enormes, sino que aumentan: ahora comienza una fase crucial en la cual miles de heridos van a requerir atención médica a largo plazo. Cada día, hay pacientes que necesitan curas, limpieza de heridas, cambio de vendajes, revisión de fracturas mediante radiografía, aplicación de fijaciones externas, retirada de escayolas, seguimiento de los injertos de piel, así como cirugía reconstructiva y otras intervenciones especializadas. La falta de atención postoperatoria o una atención ineficaz puede tener como consecuencia largas hospitalizaciones o incluso provocar discapacidades físicas de por vida.
Dado que es fundamental que los pacientes sean atendidos hasta el final de su tratamiento médico, MSF ha ampliado su capacidad para poder ofrecer cuidados postoperatorios especializados, entre los que se encuentran la cirugía plástica y la microcirugía, el tratamiento para aquellos pacientes que han sufrido quemaduras, fisioterapia, rehabilitación y atención psicológica. MSF también está haciendo importantes esfuerzos para proporcionar atención primaria y para ello dispone de ambulatorios y clínicas móviles en diversos lugares tanto de la capital como de otras ciudades afectadas. También se están dando servicios de atención secundaria como obstetricia de emergencia, tratamiento terapéutico intensiva para niños con desnutrición y cuidados hospitalarios de pediatría y de adultos.
Actualmente, MSF cuenta con 348 trabajadores internacionales y 3000 haitianos. Con la ampliación de los servicios, los 26 hospitales y centros de salud donde trabajan sus equipos, pueden acoger a cerca de 1.350 pacientes. En los últimos dos meses, los equipos de MSF han llevado a cabo más de 3.700 operaciones, han proporcionado atención psicológica a más de 22.000 personas, y han tratado a casi 55.000 pacientes. Se han distribuido más de 18.000 kits de productos no alimenticios de primera necesidad (utensilios de cocina, material para la higiene personal, mantas, sábanas, etc.) y 10.500 tiendas de campaña.