Los pacientes que necesitan urgentemente cirugía y diálisis están muriendo por los retrasos en la llegada de los insumos médicos.
Desde el pasado domingo, se ha denegado tres veces el permiso para aterrizar en el aeropuerto de Puerto Príncipe a un avión de Médicos Sin Fronteras (MSF) con 12 toneladas de equipamiento médico, incluyendo medicamentos, material quirúrgico y dos máquinas de diálisis. Estas 12 toneladas de material formaban inicialmente parte de un cargo de 40 toneladas que no recibió la autorización para aterrizar el pasado domingo. Desde el 14 de enero, cinco aviones de MSF han sido desviados de su destino original, Puerto Príncipe, a la República Dominicana. Estos aviones transportaban un total de 85 toneladas de material médico y de ayuda.
Cinco pacientes han muerto en el centro de salud de Martissant por no disponer nuestro personal del instrumental, equipamiento y fármacos que transportaba ese avión, declara Loris de Filippi, coordinador de emergencia de MSF en el hospital Choscal, en Cité Soleil. Nunca he visto nada igual. Son muchas las personas que nos piden desesperadamente que las operemos cada vez que salimos del quirófano. Hoy, 12 personas necesitan amputaciones de urgencia en el hospital Choscal. Nos hemos visto obligados a comprar una sierra en un supermercado para seguir amputando. Es un carrera contra el tiempo.
MSF ha referido a más de 500 personas que necesitan cirugía urgente desde el centro de salud del barrio de Martissant al hospital Choscal, en Cité Soleil, donde se ha operado a más de 230 personas desde el jueves. Los equipos de MSF están trabajando a destajo desde que se produjo el terremoto y estos cargamentos son vitales para continuar proporcionando atención médica a las víctimas del desastre. En cinco localizaciones de la ciudad, MSF ha proporcionando atención primaria a 3.000 personas y ha llevado a cabo 400 operaciones quirúrgicas.
Es como trabajar en una situación de guerra, explica Rosa Cristani, coordinadora médica de MSF en el hospital Choscal. No nos queda morfina para controlar el dolor de nuestros pacientes. No podemos aceptar que aviones con suministros y equipamientos médicos vitales sigan sin poder aterrizar mientras nuestros pacientes mueren. Se debe priorizar la entrada de suministros médicos en el país.
Muchos de los pacientes rescatados de los escombros corren un grave riesgo de muerte por septicemia y las consecuencias del síndrome de aplastamiento, una dolencia que se da cuando el tejido muscular dañado libera grandes cantidades de toxinas en el torrente sanguíneo y que puede causar la muerte por insuficiencia renal. Las máquinas de diálisis son vitales para mantener con vida a estos enfermos.
Otros dos aviones que transportaban un total de 26 trabajadores han sido desviados a República Dominicana. Cinco aviones de MSF, con un total de 135 toneladas de suministro, han podido aterrizar con éxito en Puerto Príncipe. En los próximos días, 195 toneladas de suministros deben recibir la autorización para aterrizar en el aeropuerto de la capital para que MSF pueda seguir ampliando sus actividades médicas y de ayuda en Haití.
Más de 700 trabajadores de MSF proporcionan atención médica de urgencia a los supervivientes del terremoto en Haití. Los equipos de MSF trabajan actualmente en los hospitales Choscal, Trinité, Carrefour y en Jacmel, así como en el centro de en salud de Martissant. Además, están instalando un hospital de campaña, con capacidad para 100 camas, en Delmas.