La gente tiene poco acceso a alimentos y a agua limpia y las principales cosechas se han perdido.
Tras el azote del Huracán Gustav la semana pasada, la tormenta tropical Hanna asoló la costa de Haití el 1 y 2 de septiembre causando daños de diversa consideración. Muchas ciudades están inundadas y sigue siendo difícil, cuando no imposible, acceder a ellas.
Según las autoridades, de 25.000 a 30.000 casas han quedado destruidas y hasta 500 personas podrían haber perecido en todo el país. La gente tiene poco acceso a alimentos y a agua limpia y las principales cosechas se han echado a perder.
El jueves, 4 de septiembre, un equipo de MSF compuesto por ocho profesionales sanitarios y no sanitarios llegó a Gonaïves para limpiar el Centro de Salud de Rabouteau, la única estructura operativa (de 4 centro de salud y un hospital) tras las inundaciones. Gracias al apoyo de la población local, MSF pudo limpiar el centro, suministrar medicamentos y reabrir el quirófano. El 5 de septiembre, MSF realizó 110 consultas, trató a 49 heridos y practicó 16 intervenciones quirúrgicas.
El sábado, miles de personas empezaron a abandonar la ciudad en busca de refugio después que las autoridades advirtiesen de la llegada del Huracán Ike. El Centro de Salud de Rabouteau apoyado por MSF es la única estructura de salud que todavía funciona en la ciudad.
La falta de acceso de los habitantes de la ciudad a agua limpia constituye un serio motivo de preocupación. Las inundaciones han provocado la contaminación de todas las fuentes locales de agua. El hecho que la mayoría de personal sanitario haya abandonado la zona no hace más que agravar la situación. MSF no ha podido llegar a muchas zonas de la ciudad debido a las inundaciones, lo que dificulta la posibilidad de determinar adecuadamente el alcance de las necesidades de la población.
Sin alimentos ni agua
Un médico de MSF el sábado visitó Saint Michel de lAtalaye, donde 400 personas habían quedado asiladas sin alimentos ni agua durante 5 días. MSF trasladó a Gonaïves a un niño que requería atención quirúrgica y distribuyó alimentos y agua suministrados por el Programa para la Alimentación Mundial.
Un equipo de MSF de tres personas se desplazó a Cap Haïtien para evaluar las capacidades de respuesta a la emergencia y establecer contactos locales a fin de ayudar a evaluar de inmediato las necesidades antes del paso el Huracán Ike. Los equipos de MSF no han podido llegar a muchas zonas inundadas en la parte este de la comunidad en una zona donde se han reportado daños considerables en los hospitales y estructuras de salud.
A día de hoy resulta imposible acceder a las zonas inundadas entre Gonaïves, Port de Paix, y Cap Haïtien mientras que ciudades como Enry o Gros Morne, seriamente afectadas por la tormenta tropical Hanna, no han recibido ningún tipo de asistencia. MSF todavía está intentando acceder a estas zonas, aunque el paso del próximo huracán puede limitar su capacidad de acceso a estas zonas.
En Puerto Príncipe MSF continúa sus actividades habituales. La organización proporciona atención médica y quirúrgica al centro de traumatismos de Trinité; aporta asistencia obstétrica en el hospital Jude Anne; y ofrece servicios de salud básicos a través de clínicas móviles en el barrio marginal de Martissant. Un equipo móvil de desplazó al barrio marginal de La Saline a principios de esta semana.
Ike, un huracán de categoría cuatro, ha llegado ya a las puertas de Haiti y las lluvias han vuelto a reanudarse.