Los equipos de MSF siguen trabajando sin descanso para tratar al mayor número de heridos por el terremoto en las unidades quirúrgicas instaladas en Puerto Príncipe. Los equipos han hecho cesáreas y amputaciones y han priorizado los casos más graves. Personal médico de MSF, con mucha experiencia en el terreno, ha dicho que nunca había visto tantos heridos.
En el hospital Choscal, donde MSF se trasladó por los graves daños que sufrieron sus instalaciones, el quirófano ha estado operativo 24 horas desde la madrugada del viernes. En Trinité, donde MSF asiste a los heridos fuera del hospital que fue seriamente dañado por el terremoto, se hacen operaciones quirúrgicas en quirófanos improvisados. En Carrefour, uno de los distritos más afectados, MSF ha empezado a trabajar en un hospital con dos quirófanos.
Hans van Dillen, uno de los coordinadores generales de MSF en Puerto Príncipe, explica que hubo una reacción inmediata. Cuando la población vio que se prestaba atención médica en Carrefour, se empezó a agolpar en la entrada. Los pacientes llegan en carretillas o son trasportados a cuestas por otros supervivientes. Hay otros hospitales en la zona, pero que ya están abarrotados de heridos y tienen un número limitado de personal haitiano y material.
Continúan los esfuerzos por encontrar otros edificios donde MSF pueda trabajar, así como para entrar en el país más personal y suministros. La principal dificultad está siendo el atasco en el aeropuerto, que ha impedido el aterrizaje de una serie de vuelos con un cargamento vital. La falta de autorización para aterrizar ya ha provocado que se retrase 24 horas la llegada del hospital de campaña, tan necesario para el trabajo de MSF. La organización exige que se dé prioridad inmediata a los vuelos que transportan material y personal médico.
MSF ha conseguido que entraran en Puerto Príncipe más de 70 trabajadores internacionales, sobre todo a través de la vecina República Dominicana, que se suman a los 30 que ya estaban en el país cuando se produjo el terremoto.
En este momento, sabemos que un número de trabajadores de MSF no sobrevivió al terremoto. La organización sigue intentando confirmar el paradero de otros y cada vez está más preocupada por su bienestar.
Los equipos en el terreno dicen que la falta de alimentos y agua es una seria preocupación y está contribuyendo a aumentar la tensión en la ciudad. Hay pocos indicios de distribuciones significativas de ayuda y cada vez hay más informaciones de saqueos, aunque todavía no se acompañan con violencia.
MSF está ampliando sus actividades rápidamente y el siguiente paso será evaluar la situación en otras partes de la ciudad, donde se espera que siga habiendo grandes necesidades. Para ayudar a abordar la magnitud de la asistencia requerida, MSF espera poder iniciar otras actividades médicas tan pronto como sea posible, incluyendo clínicas móviles donde no existen estructuras sanitarias y salud mental para las personas que lo necesiten.
Médicos Sin Fronteras agradece la enorme solidaridad y la extraordinaria cantidad de donativos que ha recibido para atender a la población afectada por el terremoto de Haití.
MSF lleva 19 años trabajando en este país. Últimamente, MSF operaba tres hospitales de emergencia que han quedado severamente dañados por el terremoto. Esta presencia ha permitido que los equipos de MSF reaccionaran rápidamente tras el terremoto y pudieran prestar asistencia médica inmediata a centenares de heridos. Además de la ayuda llegada en las primeras 48 horas, más equipos humanos de MSF y nuevos cargamentos de material médico y de ayuda llegarán a Puerto Príncipe, con el objetivo de mejorar nuestra respuesta a las necesidades de la población, al tiempo que nos permitirán tener una idea más exacta de la situación.