«El padre de los niños primero no pudo ver con un ojo, pero podía ver un poco con el otro. Sin embargo, un ojo infectó al otro y se volvió ciego. Si consigue asistencia de alguna persona, él puede salir a pedir dinero. Pero si no lo acompañan, entonces todos nos quedamos sin comer. Después de lo que pasó en Myanmar, llegué aquí con mis hijos. Primero, quemaban las casas, las quemaban durante toda la noche. Al día siguiente, le disparaban a las personas. Nosotros sufrimos mucho para venir hasta aquí. Por eso huimos. Vi casas quemándose frente a la mía y también vi a personas a las que les disparaban, amputaban, personas que terminaban asesinadas. Ellos no permitían que las personas huyeran. Esto es lo que está pasando ahora».
Huir a Bangladesh: Testimonio de Jamila
«Vi casas quemándose frente a la mía y también vi a personas a las que les disparaban, amputaban, personas que terminaban asesinadas. Ellos no permitían que las personas huyeran. Esto es lo que está pasando ahora”.