MSF y otras agencias de ayuda están preparadas para asistir a los más de 400 recién llegados diarios, pero las negociaciones para abrir el nuevo campo siguen bloqueadas.
El campo de refugiados Ifo II prevé acoger el constante flujo de refugiados somalíes que llegan a la zona de Dadaab huyendo de la guerra y la sequía. Sin embargo, más dos meses después de la fecha prevista para la reubicación de estas personas (2 de noviembre de 2010), el campo sigue vacío mientras miles de refugiados viven en inaceptables condiciones en las afueras del desbordado campo de Dagahaley, a escasos 10 kilómetros.
Solo en las dos primeras semanas de enero, cerca de 6.000 refugiados han hecho el peligroso trayecto desde Somalia hasta Dadaab. Pero, en vez de encontrar la necesaria asistencia y protección, están viviendo en inhumanas e indignas condiciones fuera del campo de Dagahaley a causa del bloqueo de las negociaciones.
No se están cumpliendo los mínimos estándares humanitarios. Los refugiados tienen poco acceso a agua, comida, artículos de primera necesidades y cobijo. No hay letrinas y tienen que defecar al aire libre, lo que aumenta el riesgo de propagación de enfermedades entre una población ya vulnerable, que está huyendo de una guerra que dura años, declara Elena Estrada, asesora de Asuntos Humanitarios de MSF en Kenia.
El pasado noviembre, MSF ya alertó de la situación de estas personas en los asentamientos espontáneos de las afueras de Dagahaley, cuando las fuertes lluvias destruyeron los refugios provisionales y las existencias de comida, deteriorando todavía más las precarias condiciones de vida y el estado de salud de los refugiados.
La inseguridad es otro de los problemas a los que tienen que hacer frente. La mayoría de los recién llegados son niños, mujeres o personas mayores. Al vivir fuera de los campos, tienen poca o ninguna protección y son más vulnerables a posibles actos de violencia.
En Ifo II, las agencias de ayuda están esperando la reubicación de los refugiados en un área que ya está equipada con fuentes de agua potable, sistemas de saneamiento, escuelas y servicios de salud. Desde el pasado mes de octubre, un equipo médico de MSF está preparado para dar atención sanitaria en estructuras temporales mientras se construye un hospital con capacidad para 45 camas.
Los campos de Dadaab se establecieron a principios de 1991 para albergar a 90.000 refugiados. En 2008, los tres campos se declararon llenos y sin capacidad para acoger a más gente. En la actualidad, Dadaab acoge a más de 308.000 personas. Tras negociar con los líderes comunitarios, la Administración provincial y miembros del Parlamento, en diciembre de 2009 el ACNUR aceptó ampliar el campo de Ifo con nuevas instalaciones con capacidad para 80.000 refugiados. En julio de 2010, MSF se comprometió a ofrecer servicios de salud en dicha ampliación (Ifo II). A pesar del compromiso de MSF con los refugiados y de la asignación de recursos a tal fin, la organización no ha podido asistir a esta población, ya que Ifo II aún no está operativo.
MSF pide urgentemente a todos los actores responsables de las negociaciones que permitan la inmediata reubicación de los refugiados asentados en las afueras del campo de Dagahaley al campo de Ifo II.
MSF asiste a la población somalí desde 1992. La organización empezó a trabajar en el campo de Dagahaley en marzo de 2009, prestando atención médica, incluida cirugía y servicios de salud materna, en un hospital de 110 camas. Actualmente la organización cuenta con cuatro centros de salud en la zona, donde ofrece servicios de vacunación, atención prenatal y salud mental, con una media de 10.000 consultas al mes.
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