La organización internacional médico-humanitaria Médicos Sin Fronteras (MSF) evacuó ayer domingo a 71 heridos de guerra en un barco que zarpó desde el puerto de Misrata, ciudad en la que todos los hospitales están desbordados debido al incremento de la violencia en estos últimos días.
«El domingo por la tarde, y a pesar de los intensos combates que se están produciendo en la ciudad, logramos atracar en Misrata», explica Helmy Mekaoui, uno de los médicos de MSF que ha coordinado la evacuación médica. El aumento de la violencia ha provocado que el número de heridos se haya multiplicado, pero afortunadamente logramos estar donde hacía falta y pudimos lograr que estas 71 personas subieran a bordo». Entre los pacientes evacuados hay tres personas en situación crítica, 11 personas con traumatismos graves y muchas otras con heridas abdominales y fracturas abiertas. A todos ellas se les han prestado cuidados médicos intensivos a bordo mientras el barco navegaba hacia Túnez.
El hospital de Misrata fue bombardeado ayer por la mañana temprano, lo que ha hecho que las otras clínicas que siguen en funcionamiento se hayan visto aún más saturadas, pues en los últimos días han llegado multitud de heridos graves y la escasez de suministros comienza a ser desesperadamente crítica.
Con el fin de ayudar a los centros de salud de la ciudad a hacer frente a esta enorme afluencia de heridos de guerra, MSF ha donado al Comité Libio de Salud seis toneladas de material médico de urgencia, incluidos 300 kits quirúrgicos para realizar unas 1.000 operaciones quirúrgicas, así como medicamentos, material de esterilización y fluidos intravenosos.
El barco, que zarpó ayer por la tarde, ha llegado en la madrugada de hoy al puerto de la ciudad de Sfax, en Túnez, donde los pacientes han sido trasladados por las autoridades sanitarias tunecinas a una docena de hospitales en los que ya están recibiendo atención médica urgente. El equipo médico de MSF a bordo de la embarcación estaba formado por siete médicos, tres enfermeros y un psicólogo, acompañados por siete médicos tunecinos que se ofrecieron voluntarios para formar parte de la operación.
Desde aquí queremos dar las gracias a las autoridades sanitarias y a los médicos de Túnez, así como al personal médico de Misrata, pues pusieron en riesgo sus vidas para que los pacientes recibieran lo antes posible un tratamiento que en este momento resulta imposible ofrecerles en aquella ciudad, comenta Helmy Mekaoui.
La evacuación se llevó a cabo de manera independiente de todas las partes implicadas en el conflicto, y conforme a los principios de neutralidad e imparcialidad de la organización.
Dado que el conflicto continúa en el interior de Libia, MSF está ampliando su asistencia a las personas afectadas por la violencia, sin importar su afiliación política o religiosa o su origen. La organización está reforzando sus actividades sobre el terreno mediante el envío de suministros médicos adicionales, y facilitando la evacuación de heridos y enfermos. Sin embargo, MSF quiere mostrar también su preocupación por el hecho de que muchos heridos no puedan acceder de manera segura a la atención médica, teniendo incluso que arriesgar sus vidas para llegar a los hospitales.
MSF reitera su llamamiento a todos las partes enfrentadas para que permitan el acceso a la asistencia médica, sin ningún tipo de condiciones, a todos los libios que se están viendo afectados por la violencia. MSF también pide que se respete a los servicios médicos, al personal sanitario y a los vehículos de transporte de pacientes.
MSF en Libia:
En la ciudad de Bengasi, los equipos de MSF están proporcionando medicamentos y suministros médicos a los centros de salud, incluidos anestésicos y material quirúrgico para los pacientes heridos, en coordinación con el Comité Médico Libio. Hasta la fecha, MSF ha enviado 44 toneladas de materiales al país, y se están preparando más cargamentos. Los equipos de MSF se están reforzando con personal médico adicional, que proporcionará formación al personal de enfermería local. El pasado 21 de marzo, MSF envió al hospital de Misrata un cargamento con kits de cirugía para 300 heridos.
En el paso fronterizo tunecino de Ras Adjir, los equipos de MSF han estado proporcionando desde el principio del conflicto atención psicológica a las personas que han salido de Libia huyendo de la violencia. También están trabajando en el campo de tránsito de Choucha, donde los migrantes huidos de Libia esperan a ser reasentados o repatriados. Desde que estalló la crisis, la prioridad de MSF ha sido acceder a las zonas de mayor necesidad.