Una ambulancia de Médicos Sin Fronteras (MSF) que trasladaba a varios pacientes entre Douentza y Sévaré, en el centro de Mali, fue retenida violentamente por hombres armados durante varias horas el martes 5 de enero. Este hecho provocó la muerte de uno de los pacientes. MSF condena enérgicamente esta grave obstrucción de la ayuda médica y pide a todas las partes en el conflicto que respeten la acción humanitaria y médica, y la población civil.
La ambulancia, claramente identificada con el logo de MSF, se dirigía al hospital general de Sévaré con tres pacientes que resultaron gravemente heridos en el bombardeo del 3 de enero en la región de Douentza. En el vehículo también se encontraban un enfermero del Ministerio de Salud, un acompañante y el conductor. Los hombres armados los ataron, los agredieron y los dejaron al sol durante varias horas antes de liberarlos. Uno de los pacientes, un hombre de unos sesenta años, murió durante la detención.
“Condenamos rotundamente cualquier tipo de violencia contra nuestros pacientes, nuestro personal y los trabajadores sanitarios en general”, afirma Juan Carlos Cano, coordinador general de MSF en Mali. “Estamos consternados y pedimos a las partes en conflicto que respeten las ambulancias, el personal médico, los pacientes y sus acompañantes. Se debe permitir que los vehículos médicos transporten a los pacientes de manera segura”.
El miércoles 6 de enero, la ambulancia de MSF llegó finalmente al hospital de Sévaré. Los otros dos pacientes reciben actualmente asistencia médica.
A principios de esta semana, los equipos de MSF trataron a varios pacientes gravemente heridos de las aldeas de Bounty y Kikara (al noreste de Douentza), en el centro de salud de referencia de Douentza. Los pacientes, en su mayoría ancianos, tenían heridas por explosiones, fragmentos de metal y heridas de bala. MSF no estaba presente en la zona en el momento de los hechos y no está en condiciones de confirmar las circunstancias exactas de estos incidentes, en torno a los cuales todavía hay mucha confusión.
Tras la detención violenta de su ambulancia y ante el deterioro del contexto de seguridad en el centro de Mali, MSF vuelve a instar a todas las partes en el conflicto a respetar la ayuda médico-humanitaria, las instalaciones médicas y la población civil.