22 de agosto, 2013, Bandar Seri Begawan, Brunei Darussalam.- El Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) debería ser una fuerza mancomunada para mejorar la salud de más de 500 millones de personas en los doce países afectados por el pacto; sin embargo, los negociadores tienden más hacia la finalización de un acuerdo que, de hecho, limitaría el acceso a medicamentos asequibles y restringiría la capacidad de los gobiernos para proteger la salud de sus ciudadanos, advirtió Médicos sin Fronteras (MSF).
«A pesar de más de 18 meses de persistente oposición por parte de sus socios comerciales, el gobierno de EE.UU. se ha negado a retractarse de sus demandas de normas de propiedad intelectual (PI) encaminadas a obstaculizar el acceso a medicamentos genéricos asequibles», dijo Leena Menghaney, coordinadora de la Campaña de Acceso de MSF, quien cubrirá las negociaciones en Brunei. «EE.UU. está dispuesto a bloquear a los gobiernos de países en desarrollo de todo intento de controlar las patentes abusivas o limitar los términos de las patentes de medicamentos a los acordados a nivel internacional de 20 años. Estos esfuerzos van en contra de compromisos anteriores del gobierno de EE.UU. para equilibrar los intereses farmacéuticos comerciales con los intereses de la salud pública de las poblaciones de los países en desarrollo».
Para más detalles sobre las demandas de Estados Unidos en este acuerdo comercial, ingrese a la página de la Campaña de Acceso de MSF sobre el TPP
En esta 19 ª ronda de negociaciones, EE.UU. puede subir la apuesta con una nueva demanda de 12 años de «exclusividad de datos» para los productos biológicos, una clase de productos que incluye muchos de los medicamentos que salvan vidas para tratar enfermedades como la diabetes, el cáncer y la hepatitis C. La exclusividad de datos otorga a las empresas derechos de monopolio sobre medicamentos, restringiendo el uso por los reguladores de datos obtenidos en ensayos clínicos al aprobar medicamentos genéricos o versiones «biosimilares» de medicamentos y vacunas. Por lo tanto, la exclusividad de datos crea una nueva barrera para el acceso a medicamentos y vacunas, incluso cuando estos productos no están protegidos por patentes.
Con los datos bloqueados, los competidores de versiones asequibles de medicamentos en desarrollo se verían obligados a repetir los ensayos clínicos con el fin de conseguir que se aprueben -un paso costoso, que además es antiético, ya que la seguridad y la eficacia ya han sido establecidas por la empresa original. La Organización Mundial de la Salud y otras agencias de la ONU han advertido a los países en contra de la implementación de la exclusividad de los datos, debido a sus efectos nocivos para el acceso a los medicamentos. Por otra parte, una demanda de doce años entraría en contradicción con la propia propuesta interna del gobierno de Obama, que acortaría la exclusividad de datos de biológicos en EE.UU. a siete años.
«Las victorias recientes para los pacientes en la India no hubieran sido posibles si la exclusividad de datos de medicamentos estuviera vigente, porque habría bloqueado las versiones asequibles de medicamentos biológicos de precios exorbitantes, como el trastuzumab para el cáncer de mama y el pegylated interferon para la hepatitis C, durante los próximos años, aun cuando la patente ha sido legalmente revocada, ha caducado, o en los casos en que una licencia obligatoria se ha emitido «, dijo Menghaney.
EE.UU. propone las normas sobre propiedad intelectual más agresivas jamás vistas en un acuerdo comercial con los países en desarrollo. Por ejemplo, los países del TPP estarían obligados a conceder patentes sobre nuevos usos, nuevas formas y nuevas formulaciones de medicamentos ya existentes, para conseguir un evergreening de las patentes farmacéuticas por mucho más de 20 años. La práctica de patentamiento repetitivo o secundario no contribuye al desarrollo de nuevos medicamentos, sino que sirve para restringir el acceso a los medicamentos existentes y ya conocidos.
Los equipos negociadores de México, Chile y Perú deberían rechazar las disposiciones que pudieran dañar el acceso a los medicamentos y asegurarse de que el texto final esté en conformidad con los compromisos relevantes de la salud pública mundial, incluyendo la Declaración Doha de la OMC 2001 sobre los ADPIC y la Salud Pública y la Estrategia Mundial y Plan de Acción sobre Salud Pública, Innovación y Propiedad Intelectual de la OMS 2008, aseguró Jonathan Novoa, Presidente de MSF Latinoamérica.
Los gobiernos tienen la responsabilidad de garantizar que la versión definitiva del acuerdo TPP no profundice el fracaso en el sistema de investigación y desarrollo de medicamentos asequibles para atender las necesidades de salud en los países en desarrollo. Como la presión aumenta para finalizar el pacto TPP antes de la cumbre APEC en octubre, MSF insta a los países a mantenerse firmes y rechazar las normas nocivas que ponen en peligro el acceso a los medicamentos.