Un equipo de emergencias de Médicos Sin Fronteras (MSF) trabaja en el hospital de Isiro, epicentro de la epidemia, donde se ha habilitado un centro de tratamiento de Ébola. Aunque la situación sigue siendo preocupante, en este momento solo hay seis casos activos.
Un recuento retrospectivo de los casos sospechosos indica que 31 personas han muerto desde que el brote empezó el pasado mes de mayo en el noreste de República Democrática del Congo (RDC). Solo 16 casos han sido confirmados por el laboratorio. El foco epidémico se halla en localidad de Isiro y sus alrededores, en la provincia Oriental. Aunque la situación sigue siendo preocupante, MSF subraya que en este momento tan solo hay seis casos activos de Ébola. Estos casos han sido identificados e ingresados en el centro de tratamiento del hospital de Isiro. Junto al Ministerio congoleño de Salud y otras organizaciones, MSF está ofreciendo cuidados a los pacientes e intentando contener el brote.
Los brotes de Ébola son estudiados en profundidad para entender las dinámicas de la enfermedad. Hay personas que no están enfermas en este momento y a las que se están haciendo análisis para saber si son supervivientes del brote, explica Teresa Sancristóval, responsable de la Unidad de Emergencias de MSF, quien añade: Todos los pacientes enfermos han sido ingresados en el centro de tratamiento desde que se habilitó.
Se han aplicado una serie de medidas preventivas para evitar que la epidemia siga extendiéndose. El equipo de emergencias ha habilitado un centro de tratamiento, ha apoyado la formación del personal del Ministerio de Salud para combatir el brote y está dando asistencia psicosocial a los pacientes y sus familias. El comportamiento de la comunidad puede tener también un gran impacto a la hora de contener la epidemia: cumplir con las medidas de higiene previene el contagio y es fundamental para extinguir el brote.
La fiebre hemorrágica del Ébola es una enfermedad sin tratamiento ni vacuna. Fue detectada por primera vez en humanos en 1976 en Zaire (actual RDC). Se transmite a través de fluidos corporales y su tasa de mortalidad depende de la cepa del virus.