Mientras continúa el conflicto en Ucrania, MSF está desplegando equipos en Polonia, Moldavia, Hungría, Rumania y Eslovaquia para evaluar la situación de las personas que cruzan estas fronteras y responder a las necesidades humanitarias. También hay equipos presentes en Bielorrusia y Rusia, listos para prestar asistencia humanitaria en caso de ser necesario.
En Ucrania, los equipos de MSF han distribuido kits para heridos de guerra en Mariupol. También hemos impartido una formación en telemedicina para la atención de traumatismos a 30 cirujanos del este de Ucrania.
Nuestros equipos de emergencia han llegado a la frontera entre Polonia y Ucrania y en estos momentos están tratando de llevar personal y suministros esenciales a Ucrania y poner en marcha nuestra respuesta de emergencia a ambos lados de la frontera. Nuestros equipos también llevarán a cabo evaluaciones a lo largo de la frontera de Ucrania con Rusia y Bielorrusia.
Con los combates en curso, determinar el verdadero alcance de las necesidades médicas en Ucrania sigue siendo un reto. MSF se está preparando para una serie de escenarios que nos permitirán incrementar nuestra respuesta.
Nuestros equipos en los puestos de control de la frontera ucraniana-polaca están viendo cómo la gente cruza a pie, en coche y en autobús, muchos de ellos cansados y agotados, y algunos con niños de tan sólo 25 días.
Muchos de los que cruzan la frontera polaca nos han contado que han pasado largas horas en colas a temperaturas bajo cero. Algunos estaban deshidratados y otros sufrían hipotermia. Hemos donado materiales básicos de refugio a un albergue de recepción en Polonia y estamos trabajando para intensificar nuestra respuesta.