La organización lamenta la muerte de dos personas en los enfrentamientos, una de ellas, un guardia de la clínica. MSF hace un llamado urgente por la liberación inmediata del personal humanitario retenido, para que las actividades médicas puedan reanudarse.
Una disputa privada convertida en violento enfrentamiento acabó con la ocupación de la clínica Hawa Abdi en Somalia, donde MSF trabaja desde 2007. Un grupo armado sigue estando presente en parte de las instalaciones y mantiene retenido a un número indeterminado de miembros del personal no médico de la Organización, que ha tenido que evacuar a sus pacientes y suspender sus actividades, dejando a miles de somalíes que viven en el corredor de Afgooye sin acceso a la atención sanitaria.
En Hawa Abdi, MSF ofrece servicios de atención ambulatoria, pediatría, tratamiento de cólera y diarrea. También adelanta programas de nutrición, distribuye agua y artículos no alimentarios. En Afgooye, además de estas actividades, MSF apoya las actividades del hospital local, al que suministra material médico. En 2009, más de 162.000 personas recibieron asistencia y medicamentos gratuitos en estas instalaciones. Más de 14.000 niños desnutridos fueron atendidos y otros 31.000 fueron vacunados contra el sarampión.
«Hemos podido trabajar en Somalia durante los últimos 19 años por no tomar partido en ningún conflicto», explicó el Jefe de Misión David Querol. «Estamos comprometidos a ayudar al pueblo somalí, pero sólo podemos hacerlo si se respetan nuestras instalaciones y trabajadores humanitarios, añadió.
MSF trabaja en Somalia desde 1991 y actualmente proporciona atención médica gratuita en las regiones de Banadir, Bay, Hiraan, Juba Inferior, Medio Shabelle, Bajo Shabelle y Mudug. Más de 1.300 trabajadores somalíes reciben apoyo de otros 100 basados en Nairobi, para proporcionar servicios de atención primaria, cirugía, tratamiento de la desnutrición, distribución de agua y asistencia a la población desplazada.